REFLEXIONES: Aprende a escuchar a Dios
Hola, amigos, ¿qué tal? Si aprendiéramos a ser obedientes a Dios y a estar listos para escucharlo, en medio de nuestras dificultades solo tendríamos que decirle: “Habla Señor, que tu siervo te escucha”, tal como nos lo recuerda en el libro de Samuel 3, entonces no sólo lo escucharíamos, sino que ninguna de sus palabras dejaría de cumplirse.
Pero para esto, tal como lo dice el salmo 39, tenemos que aprender a decirle: “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”, no la mía, ni lo que yo quiera, sino tu voluntad.
Asumir la voluntad de Dios, es obedecer a Dios como lo dice san Pablo a los Corintios, cumplir con sus mandatos, guardando entre otras muchas cosas, la castidad, no corrompiéndonos, ni viviendo en desorden sexual, Él nos pide que huyamos de la fornicación, recordando que somos “Templos vivos del Espíritu Santo”, pues nuestros cuerpos son de Dios.
Es hora de encontrar al Mesías, como nos dice el evangelio de san Juan 1, seguir detrás de Él, en busca de su Palabra, que al final es donde encontraremos todas las orientaciones y respuestas que nos darán la felicidad.
Víctor Martínez te invita a Glorificar a Dios con tu cuerpo, con todo tu corazón y con tu alma.
Hasta la próxima.