La Barrick Gold nos roba, contamina y reprime
En todos los países, la Barrick, además de sustraer sus recursos mineros, deja destruidos los suelos y con una alta contaminación.
Los países como los nuestros, neocoloniales, posibilitan este tipo de saqueo a las grandes transnacionales que son el soporte económico de los grandes imperios.
En Chile lograron parar la explotación minera, debido a que la Barrick no respetaba el protocolo expreso para ese tipo de labor y la hicieron retirar, después de mucha lucha, a pesar del daño ocasionado se logró detener el crimen ecológico.
Hoy en nuestro país vemos cómo esta empresa logra un préstamo internacional, y nuestro Estado, es su garante (le facilitamos los recursos económicos para que nos roben nuestras riquezas naturales).
Después vemos el vergonzoso acuerdo de que de cada US $100, 97 eran para la Barrick y 3 para las arcas del Estado.
Esto es un vulgar robo en complicidad con las principales autoridades del país.
Muchos de los terrenos expropiados no fueron pagados religiosamente, según nos informó Víctor Fernández, abogado de los demandantes.
La soberanía de nuestras autoridades no existe en esta empresa. Recuerden cuando hubo un envenenamiento masivo de los trabajadores por unos alimentos, y que cuando el Ministro de salud Pública acudió, no le permitieron la entrada, a pesar de ser declarada “zona de emergencia” por la gravedad de los hechos.
Ayer, los moradores de Zambrana denunciaron que está empresa se extiende en territorio sin pagarle la tierra, que ya está destruyendo sus maquinarias.
También pide que la Barrick pare la destrucción del medioambiente.
Esa empresa extranjera responde, ante una reunión pacífica, con bombas, tiros y macana (a trocha y mocha), donde resultaron varios heridos, entre adultos y niños, además del sacerdote Johnny Durán, quién estaba cumpliendo con su responsabilidad de mediador de conflicto.
Qué debemos hacer ante tanto abuso.
1- Realizar una investigación de este abuso y atropello y someter a la justicia los responsables.
2- Constituirse en parte civil y demandar a la Barrick Gold por daños y perjuicios contra la comunidad y el medioambiente.
3- Renegociar sobre nuevas bases, donde el Estado Dominicano no sea estafado, buscando soluciones satisfactorias para las partes.
4-Pagar justamente los predios ocupados.
5- Reparar los daños ecológicos ocasionados por la exploración del oro.
Estas son mis humildes propuestas, en nombre del Comité Dominicano de los Derechos Humanos.
Bendiciones.
