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Audio: Hay que testimoniar a Dios

REFLEXIONES...

 AYUDAME A SALVAR UNA VIDA 

 

 

Hola, amigos, ¿Qué tal? Merhaba, arkadaslar ¿nasilsiniz?

Hay que testimoniar a Dios, pienso que la mejor forma de predicar Su Palabra y llevarla a los corazones de los demás para que se convenzan de la presencia de Dios en el mundo, es compartiendo los testimonios de Su existencia en nuestras vidas.

La mayoría de las personas son frías, incrédulas, creen que Dios tiene que estar enviándoles señales concretas para creer y asumen la actitud de Santo Tomás: “ver para creer”, pero dichosos los que creen sin haber visto, como nos dijo el Señor.

Todos somos hijos de Dios y tenemos el deber, la responsabilidad y la obligación de llevar su presencia a todos los seres humanos para ayudarlo en la transformación del mundo.

Te aseguro que, si empiezas a buscar la presencia de Dios en tu vida y a reconocerlo como tu Padre, otorgándole Su mérito y reconociendo Su presencia en los acontecimientos importantes de tu vida, vas a encontrar razones más que suficientes para testimoniarlo.

La autoridad para testificar viene de Jesús (Mateo 28:19, 20). El poder y la valentía para testificar se dan como resultado de la obra del Espíritu Santo (Marcos 16:17-20; Hechos 1:8). La voluntad de testificar es una decisión que cada uno debe tomar. El mensaje que hay que compartir es la sencilla verdad de que “Dios te ama”.

El testimonio es una categoría existencial que logra incorporar la fe y la razón, que logra establecer un auténtico diálogo con aquellos que no piensan ni creen como lo hacemos nosotros, él no solo nos conecta con aquellos a quienes dirigimos nuestro testimonio, sino que con nosotros mismos y, sobre todo con Dios.

Al andar en el Espíritu, el cristiano encontrará que el Señor proveerá oportunidades para testificar efectivamente. Esta es indudablemente la Regla de Oro del ganador de almas: «Vive cerca de Dios» (Mateo 4:19).

Víctor Martínez ha hecho una opción de vida, cambiar, entregar su corazón a Dios, descubrirlo fuera de los límites impuestos en ocasiones engañosamente por mis educadores en la fe, crecer en el Espíritu dejándome conducir por Él y tratando de cumplir fielmente con los preceptos de Dios, para poder reconocer cómo DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES.

He tenido que aprender a dar innumerables testimonios de Su presencia en el mundo, con mi actitud, mi comportamiento, con mis palabras y dando a conocer mis experiencias de vida, teniendo en ocasiones que humillarme, reconocerme pecador, doblegarme, para demostrar que con Dios todo se puede, que Él es capaz de convertirte en una de las personas más felices del mundo y que si lo buscas y lo reconoces como tu Salvador, Él jamás te abandonará.

Son estas las razones por las que me he dedicado a trabajar en la Empresa de Dios 24/7, benditos sean todos y cada uno de los que han estado apoyando nuestra misión de realizar todo este trabajo, dando testimonio de lealtad a las cosas de Dios, el Padre y yo nos sentimos profundamente agradecidos de todo ese gesto de amor, para que su obra se haga realidad, seguiré orando insistentemente por todos y cada uno de ustedes y el Padre seguirá reconociéndolos en Su corazón. 

Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Juan Francisco Hernández.

Hasta la próxima.

 

 

 

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