El obispo borró los pajaritos pintados en el aire por Abinader
¡Cógelo, Picante! Mensaje a Monseñor Ozoria: La reforma policial de presidente Abinader está completamente enlodada

Buenos días…
En su discurso, el presidente Luis Abinader parecía estaba soñando despierto. Una vez más describió al país como una maravilla, diciendo que hasta la pobreza ha disminuido más de un 4%. ¡Vaya, vaya, qué historieta!
Hemos avanzado en el suministro de agua potable, según Abinader, pero las quejas, reclamando agua, no cesan en los diferentes barrios del Gran Santo Domingo.
Se han hecho grandes inversiones en el sistema eléctrico, y ahora hay más apagones y la tarifa eléctrica se ha duplicado.
Un logro del gobierno del PRM y Luis Abinader, la desaparición de los circuitos 24 horas.
República Dominicana entre los países de mayor crecimiento económico, según el presidente Abinader, y a la mayoría de los dominicanos llevándoselo el mismísimo Lucifer, con el dólar al 63 por 1, algo histórico, y con todos los productos de la canasta familiar, por las nubes.
El presidente habla de una reducción de la tasa de homicidios. Simplemente, porque no recibe las estadísticas reales, o las muertes violentas, no son contabilizadas.
El presidente Abinader, en su historieta, ¡perdón!, en su discurso de rendición de cuentos, ¡perdón!, de cuentas, veía lo que ningún dominicano puede ver. ¡Seguridad!
El presidente Abinader debió decirle al país, dónde podemos enfrentar esa seguridad. Diferimos de él, o de quienes le suministran los datos para que pinte pajaritos en el aire.
Si creemos en lo que dijo la Iglesia Católica, cuando manifestó, en presencia de Abinader, su gran preocupación por los altos niveles de violencia intrafamiliar, homicidios, robos y corrupción en el país. Esa es la gran verdad, y nosotros lo venimos denunciando hace tiempo.
Dice el obispo que a la sociedad le urge que se concrete la reforma policial. Eso es la verdad. Pero no la reforma policial de Abinader.
La reforma policial de Abinader permite la delincuencia, la corrupción, el desorden administrativo, el reintegro a la Policía de oficiales, que han estado o han sido vinculados al narcotráfico y a homicidios. Permite los abusos y maltratos policiales y hasta las ejecuciones.
Ahora mismo, la Policía, con la reforma de Abinader, es un desorden, escándalos a diestra y siniestra. Hay persecución y retaliación. Y mucha corrupción.
Se habla de pensiones por retaliación. Se denuncia venta de ascensos y cobro por traslados. Se premia la corrupción. El presidente Abinader, no actúa ante denuncias de corrupción. Esa es la reforma policial.
El obispo tiene razón. Aquí hay violencia por doquier. Aumentan los hechos delictivos. La inseguridad es espantosa. Pero, avanzado, según el presidente Abinader.
Esperen los ascensos, si son aprobados por el presidente Abinader, hasta el narcotraficante Figueroa Agosto, y otros delincuentes, estarán celebrando.