Zelenski, fue por lana y salió trasquilado

Sin lugar a duda, podemos decir que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, fue a Estados Unidos por lana y salió trasquilado.
Los principales Ejecutivos de Francia e Inglaterra, ¿enviados por la UE?, presionaron una visita a la Casa Blanca de Zelenski, y éste fue recibido por el cacique mundial, Donald Trump. ¡Y qué vergüenza!
En primer orden, firmarían una cesión del 50 por ciento de los recursos naturales de Ucrania a Estados Unidos, mientras se discutirían aspectos de la guerra ruso-ucraniana y se buscaría mecanismos para lograr una paz, reiterando el mandatario ucraniano su presencia como líder de la nación.
Y ahí intervino, respaldándolo el primer ministro británico, Keir Starmer, así como Emmanuel Macron, presidente de Francia.
En el fondo, los dos estaban tras la búsqueda de más recursos para enfrentar a Rusia, y el presidente Trump preguntó al premier británico si su nación, sola enfrentaría, a la maquinaria de Moscú.
Desde luego, y como era de esperar, para quienes conocen la situación mundial, esta pregunta hizo dudar al gobernante inglés.
Al insistir Zelenski, el jerarca estadounidense, Donald Trump, dijo que el gobernante ucraniano no estaba preparado para discutir la paz, como claramente lo ha dejado entrever en diversas ocasiones, y que podría regresar cuando decidiera negociar.
La actitud de Trump, diplomáticamente, podríamos asegurar que le hizo saber a Zelenski… ¡Puede marcharse!
Ahora, al regresar a su nación, sin ningún logro para poner fin a la guerra ni firmar el acceso de Estados Unidos a las tierras negras y sus recursos naturales, habría que preguntarse una vez más, ¿qué sigue?
El presidente Trump acusó a Zelenski de faltar el respeto a Estados Unidos, y eso es grave, para Ucrania y sus aliados.
Es decir, esta postura agrava aún más la situación de Ucrania, justamente cuando Rusia limpia a Kursk y sigue liberando poblaciones sin que el ejército de Zelenski pueda detener la marcha sobre Kiev.