Espinas en la garganta judicial

Con asombro, se observó lo vergonzante que es un Ministerio Público narigoneado, pero con el valor de embarrar con su propio excremento todo su entorno.
Es innegable que los patrocinadores de la impunidad, mantienen una actitud abierta y frontal contra todas las personas que con la honestidad y la moral en alto, ejercen la administración de justicia.
Gracias al escudo de honestidad inherente a la doctora Miram Germán Brito, la cantidad de excrementos no la alcanzó, aunque el francotirador trató de cumplir la encomienda.
Quienes han tenido la oportunidad de tratar a la jueza Germán Brito, coinciden en que su nombre es sinónimo de honestidad y decencia.
Aunque el rol del procurador Jean Alain Rodríguez, dicen se disminuyó al torpedear (lógicamente desde la sombras) a la fiscal Yeni Berenice Reynoso, de quien dicen es capaz, incansable y honesta.
¿Qué se busca tratando de acorralar la honestidad en la justicia? Parecería que las doctoras Germán Brito y Yeni Berenice constituyen espinas clavadas en la garganta de una justicia y de un Ministerio Público, que son cuestionados.
Durante su reparto de estiércol con el cual el procurador trató de ensuciar a la doctora Germán, lo que sí logró fue salpicar a quien le nombró, al no poder hacer la función de mandadero.
Luego de errar el blanco y autoembarrarse con la pólvora, la actuación del procurador le convierte al borde de lo que el viento se llevó.
Al final, y pese a los esfuerzos que se hacen quienes torpedean la honestidad, no podrán impedir el triunfo de la moralidad y el asentamiento gradual de la justicia.
La honestidad de la magistrada Miriam Germán Brito es incuestionable. ¿Podríamos decir lo mismo de Jean Alain Rodríguez, pese a que en ocasiones, lo hemos visto comulgando frente a un cura? Lo dudo, porque sus actuaciones al frente del Ministerio Público son muy cuestionadas.