El PRM, sepultó los principios de Peña Gómez
Luego de poner fin al régimen de los 12 años del presidente Joaquín Balaguer, se da la victoria electoral del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su candidato Antonio Guzmán.
La administración del denominado presidente agricultor marcó un verdadero respiro democrático, una diferenciación a luz del gobierno anterior, abriendo las puertas de las prisiones a los presos políticos, mediante una ley amnistía y el retorno de los exiliados.
Luego del trágico final del presidente Guzmán, el entonces vicepresidente Jacobo Majluta asume el mando por apenas 43 días.
El PRD postula a la Presidencia de la República al doctor Salvador Jorge Blanco y triunfa.
Y, ojos ¿por qué ni él presidente Guzmán ni siquiera se plantearon la reelección?
Imposible pasar por encima del máximo líder, el doctor José Francisco Peña Gómez, incansable exponente de la no reelección.
Al saborear las mieles del poder, en el PRM también sepultan los principios que encarnó Peña Gómez, pues con la modificación de sus estatutos, ese partido echó a un lado, sepultó el principio de la no reelección.
El único partido que en sus estatutos prohibía la reelección era el PRM, pero ya se quitó la traba que impedía al presidente Luis Abinader optar para un nuevo mandato, echando así la última pala de tierra a los principios del doctor Peña Gómez.
