Revelan EU envía a Ucrania sistemas de defensa aérea soviéticos

Estados Unidos está equipando a los ucranianos con sistemas de defensa aérea de fabricación soviética durante operación militar rusa en Ucrania, reveló un informe que publica el diario estadounidense Wall Street Jornal.
Según el informó, donde se cita a funcionarios estadounidenses, el Gobierno de EE.UU. envía a Ucrania sistemas de defensa aérea de fabricación soviética, adquiridos en secreto hace varias décadas para ayudar al país europeo durante la operación militar especial rusa, ya que la fuerzas ucranianas saben como usar dichos sistemas.
“Seguimos trabajando con nuestros aliados y socios claves para aumentar diariamente la ayuda a Ucrania, incluyendo sistemas de defensa aérea de fabricación soviética o rusa y la munición necesaria para utilizarlos”, reveló un funcionario estadounidense a la fuente.
Dichos sistemas se tratan de misiles tierra-aire Osa (SA-8, según la clasificación de la OTAN), los que fueron obtenidos por EE.UU. para examinar la tecnología utilizada por las repúblicas de la antigua Unión Soviética.
La información salió a la luz después de que la administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, aprobara el pasado miércoles un 800 millón de dólares en ayuda adicional a Ucrania mientras sigue equipando a Kiev con paquetes de equipo militar para su lucha contra Rusia.
Tanto el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. como el Pentágono se han negado a revelar el contenido de sus paquetes militares destinados a Ucrania.
El Gobierno estadounidense adquirió desde hace 30 años una pequeña cantidad de sistemas de defensa antimisiles soviéticos como parte de un proyecto secreto que había costado unos 100 millones de dólares para el país norteamericano.
Además, EE.UU. había puesto en contacto con Eslovaquia para que suministre a Ucrania sus sistemas antiaéreos de fabricación rusa S-300, aunque todavía no hay un acuerdo oficial al respeto entre las partes.
Por otro lado, Rusia ha condenado enérgicamente el suministro de armas occidentales a Ucrania durante un momento muy crítico en el país, destacando que tal medida supone “echar leña al fuego” al conflicto y “tendrá repercusiones trágicas” por lo que dichas armas podrían caer en las manos de los neonazis y extremistas ucranianas.