Delincuentes y Covid entre asistentes a feria del mango en Baní
Por Augusto Álvarez
Como ocurre por doquier, la feria del mango se ha visto empañada por dos fenómenos, que en estos momentos, están afectando al país.
Por un lado, la gente tiene que andar con los ojos muy abiertos, por los delincuentes que están haciendo su agosto en junio, aprovechándose de la enorme cantidad de personas que afluyen a disfrutar de Expo Mango, en Baní.
Por otro lado, el COVID-19 continúa expandiéndose por esta jurisdicción sureña, ciudad de los mangos en sus diferentes especies.
La gente llega de todas partes a la feria banileja a disfrutar de las variedades del mango, por lo que se hace necesario que en las últimas horas de este evento, los visitantes se auxilien de las mascarillas para evitar la contaminación.
Desde que se instaló la feria en el parque Central de Baní, el público invade los espacios, observando y verificando las distintas instalaciones, donde ese delicioso producto se expone a la gente, que se da cita a la actividad.
Sin embargo, esos dos potenciales peligros, delincuencia y pandemia, amenazan constantemente a quienes abarrotan la feria del mango.
La afluencia a la feria del mango se incrementa, y también la necesidad de usar mascarilla y abrir los ojos por los delincuentes.
