En Ecuador, Lasso con el agua al cuello

Las posibilidades de que un presidente electo asuma sus funciones, en algunos casos, dependerá del tamaño de las uñas del mandatario, conforme el congreso de su nación.
A modo de ejemplo, observemos el caso de Abdalá Bucaram, ¿dónde está?, y conforme la sabiduría popular dominicana, Bucaram hasta con el rabo arañaba, y voló más rápido que inmediatamente, escapando al largo brazo del Congreso.
Para quienes dan seguimiento a los gobiernos en Ecuador, notarán que luego de Abdalá Bucaram, están Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez, los cuales estando en la presidencia, ignoraron las consecuencias, y cabizbajo y sin lágrimas, salieron del poder que creyeron tener.
La capacidad y la transparencia marcaron la diferencia, entre otros gobernantes ecuatorianos, y Rafael Correa, varios intentos de la policía para derrocarlo, y ejerció el poder por casi 11 años, mientras el congreso conspira para evitar que regrese a optar por la presidencia.

Mientras, el presidente Guillermo Lasso, de repetirse la historia, ¿logrará capear el temporal de su congreso?