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Que nadie te arranque tus sueños

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REFLEXIONES…

 

-III-

 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Era yo un niño muy tímido, temeroso, le tenía terror a las escuelas, sacaba muy bajas calificaciones, no me sentía acogido, nadie me comprendía, sufría mucho con las burlas de mis compañeros, hoy bullying, me expulsaron del colegio porque se me quemaron dos asignaturas, no me pude graduar con mis compañeros de bachiller porque se me quedó otra materia, no socializaba mucho, no hacía deportes, solo vivía en los barrios marginados ayudando a la gente, metido en la Iglesia, orando, meditando y claro en la luna, soñando siempre.

Recuerdo que uno de mis sueños era tener un colegio para acoger a los estudiantes que se sentían como yo, que no sabían lo que les pasaba, que sacaban bajas calificaciones, para convertirlos en excelentes ciudadanos y profesionales del mundo, de esto hay mucho que contar, fue el mejor de mis sueños, hubo un sacerdote que quiso arrancarme mis sueños al decirme “¿CÓMO UN ESTUDIANTE MALO, DEFICIENTE, VA A TENER UN COLEGIO? Pero mi sueño se convirtió en realidad, con sólo 21 años fui Director de mi colegio, Centro Especializado de Enseñanza, luego El Buen Pastor, por 35 años, y el colegio de los botados como muchos le llamaban despectivamente, llegó a ser el mejor colegio de mi país, por la mística educativa de transformar a mis muchachos a la luz del evangelio y sin importar sus limitaciones, ni problemáticas.

En mi adolescencia conversaba con mis amigos íntimos de los vehículos que tendríamos cuando creciéramos, yo siempre decía que iba a tener muchos y los mejores, era ese un sueño de juventud, el cual visualizaba, doy las gracias a Dios que siempre ostenté la dicha de tener las mejores jeepetas, pero lo mejor aún, creo que soy el único personaje que se ha sacado cinco vehículos en rifas diferentes, un Toyota, dos Peugeot, dos Mercedes Benz, ¿dichoso? Todos los destiné a diversas obras.

Uno de mis sueños preferidos era dejar de ser tímido, conquistar a las personas, ser aceptado, que me vieran con respeto, que me quisieran, ser un buen líder en mi medio, a Dios doy las gracias por que hasta grupos políticos quisieron reclutarme desde muy joven para dedicarme a la política. Hoy puedo testimoniar que amigos y amor no me faltan.

Me casé muy joven, con apenas 21 años con una maravillosa chica de 17 años, dos chamaquitos sin experiencias de vida, pero doy gracias a Dios que este gran sueño se hizo realidad y dio como fruto dos excelentes hijas y cuatro maravillosos nietos. Al casarme sentí por un momento que se había frustrado uno de mis sueños, celebrar en el altar como sacerdote, terminé siendo diácono, predicando en mi propia capilla, además de mi gran obra, la Parroquia El Buen Pastor.

He viajado mucho, pero mucho, he tenido todo lo que he querido, he trabajado desde niño por los pobres, necesitados, lo he dado todo hasta quedarme sin riquezas materiales, pero con una gran fortuna espiritual.

Siempre soñé ser un gran amigo del Señor y hoy puedo testimoniar que mis relaciones con Él trascienden los límites inimaginables por muchos. No todo es color de rosa, he tenido muchas miserias, caídas, dificultades, he pasado por mucho, he tenido que cultivar mi humildad y aprender a cargar solo con una simple mochila llena de hermosos recuerdos, porque los desagradables, los tristes, los feos, no se cargan, se depositan en manos del Padre y no se permite que pensamientos negativos invadan tu mente, hay que cerrar puertas del pasado, tienes que pedir perdón, perdonar y perdonarte, y hasta tus muertos tienes que soltarlos y dejarlos tranquilos que vivan su proceso de transformación.

Soñaba con ser el hombre más feliz del mundo, sin necesidad de buscar la felicidad a través de las cosas materiales y al final así se cumplió mi sueño.

Para desarrollar tus poderes mentales, no solo tienes que entrenar, tienes que hacer una opción de vida que conlleva un cambio espiritual profundo en ti, tienes que dejarte conducir por Dios, aprender a ver lo que otros no ven, desarrollar tu intuición y sobre todo crecer en el amor al prójimo, asumiendo una actitud humilde de apoyo, de ayuda incondicional a los demás.

Mañana Víctor Martínez te dará las pautas concretas para que pases a formar parte del grupo de seres humanos privilegiados que hemos decidido acudir al llamado del Padre y hacer todo lo que su Hijo Jesús, dijo que podíamos hacer.

(Juan 14) “De cierto, de cierto les digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo piden en mi nombre, yo lo haré”. Es este un testimonio de todo lo que nosotros podríamos hacer.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes, gracias al apoyo de un exalumno muy agradecido.

Hasta la próxima

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