Trump fue reprendido en funeral de McCain

WASHINGTON.- En una clara referencia a la polarización que se alimenta desde la Casa Blanca, en las exequias del senador John McCain, en la Catedral Nacional de Washington, todos los oradores destacaron la necesidad de seguir el ejemplo del fallecido lider para adecentar el debate político.
El funeral de McCain fue una ceremonia fúnebre y una lección de civismo democrático impartida por los oradores, que se sucedieron en el podio para destacar la vida del senador.
Cada mensaje parecía dirigido a denunciar y contrarrestar el veneno que ha esparcido en el discurso político el gran excluido en estos tres días de homenajes al senador McCain, el presidente Donald Trump.
Trump no fue invitado, mientras que sus tres predecesores sí lo fueron, Bill Clinton, George W.
Bush y Obama fueron quienes impieron al senador McCain coronar con la presidencia sus cuatro décadas, de una carrera política que terminó que la semana pasada con con su muerte, provocado por un cáncer cerebral a sus 81 años.
La referencia más directa al ausente la hizo la primera en hablar, Meghan McCain, hija del senador, quien estuvo muy cerca de nombrar al presidente ausente, al usar su famoso lema de campaña para criticar el clima polarizado del momento.
“El EEUU de John McCain no tiene la necesidad de ser hecho grandioso de nuevo, porque EEUU siempre fue grandioso”, dijo McCain en un tono que sonó impaciente, la mirada dura hacia los asistentes, entre quienes estaba sentada la hija de Trump, Ivanka, junto a su esposo y también asesor presidencial, Jared Kushner.
Fue un momento que rompió la luctuosa solemnidad con la que se venían realizando las exequias al arrancar el aplauso de los 2,500 personas que fueron invitadas a asistir a la ceremonia.
“Después de todo lo dicho y lo hecho, nunca dudamos que estábamos en el mismo equipo”, dijo el expresidente Barack Obama, el último de los oradores que convocó el propio McCain para que hablaran en sus exequias, al explicar cómo la rivalidad entre ellos, que los llevó a competir por la presidencia en 2008, siempre estuvo fundamentada en el mutuo respeto.

El ex presidente George W. Bush destacó como McCain “detestaba el abuso de poder y no podía soportar fanáticos y déspotas arrogantes”, declaraciones que fueron interpreadas como referencia a Trump.
“Él respetaba la dignidad inherente en cada vida, una dignidad que no se detiene en las fronteras y que no puede ser borrada por dictadores”, dijo Bush añadiendo que si los estadounidenses olvidan su esencia “siempre estará la voz de John para susurrarnos sobre nuestro hombro: ‘Somos mejores que esto’”.