Reflexiones: De lo que rebosa el corazón habla la boca
Hola amigos, ¿qué tal? El Evangelio de Lucas nos dice: “de lo que rebosa el corazón habla la boca y nos reafirma que el hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca.”
Es una forma maravillosa de conocer un poco más a quienes te rodean, cuando escuches hablar al otro fíjate de qué habla, de quien habla, cómo habla y descubrirás lo que tiene en su corazón.
Dice también la Palabra, que, “no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.”
Aquel que tiene en su corazón fruto bueno, será un gran árbol del que te puedas fiar y arrimar, pero cuando escuchas a algunas personas hablar tan mal de otros, criticando, juzgando, ese tiene en su corazón fruto malo y es una persona muy peligrosa de la que no te debes fiar, pues cuando tu no estés acabará hablando mal de ti también.
Víctor Martínez te recuerda lo que te reclama Jesús: “¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?”
Te lo dejo de tarea.
Hasta la próxima.
