Reflexiones: Viva el fracaso
Ayúdame a salvar una vida
Hola amigos, ¿qué tal? Si bien Leonardo Da Vinci es considerado como un genio y para muchos su genialidad es un elemento diferenciador, no es menos cierto que fue un tipo iletrado, ilegítimo, disléxico, bipolar y con déficit de atención, estamos hablando de un hombre que desde niño lo caracterizó la curiosidad, la observación, el sacrificio, la perseverancia, la pasión y el fracaso.
Hoy no hacemos con nuestros hijos lo que hicieron tal vez con él, sal al campo, juega, disfruta, observa, experimenta, fracasa, permítete el fracaso.
Leonardo fracasó en Florencia, en Milán, en Venecia, en Roma y triunfó al final de su vida, es la historia de un fracasado, pero gracias a ese niño, que nunca dejó de cuestionarse, que era extremadamente curioso, se convirtió en lo que terminó siendo. Al final, “La última cena” fue su gran obra que lo llevó al éxito.
Definitivamente que el fracaso es lo que nos forma como persona, si lo afrontamos, logrando verlo como una nueva oportunidad de empezar.
Víctor Martínez desea resaltar algunos aspectos fundamentales de esta historia, primero no desvalorices a tu hijo, el éxito en su vida, no depende del rendimiento escolar, las calificaciones es lo que menos importa, segundo las limitaciones o dificultades, ser un niño especial no lo condena a ser fracasado, saca lo mejor de tu hijo y tercero la presencia de Dios lo es todo, observa como la representación de Dios a través del arte le dio el éxito a Leonardo, conduce a tus hijos por los caminos del Padre y verás.
Hasta la próxima.
