ACTUALIDADNACIONALESOPINION

Toro, leyenda y corrupción

La creencia popular, fortalecida por dogmas, atribuye al buey reclamarle a su dueño, liberarlo de trabajar ese día jueves.

«Mi amo ni siquiera un día como hoy usted me deja descansar», cuenta la leyenda que le dijo el buey al campesino, que reaccionó emprendiendo la huida seguido de su fiel perro.

Ya cansado de correr, el buen hombre distinguió un árbol donde se detuvo a descansar.

Relajado y superando el miedo, el campesino se dijo así mismo, agrega la leyenda, «en mi vida nunca había escuchado a un buey hablando».

Subraya la historieta-leyenda que el perro, compañero del campesino, al escuchar a su dueño dijo: «Yo también, mi amo, nunca había escuchando a un buey».

¿Qué sucedió? ¿Se cayó muerto el campesino al oír a su fiel perro hablar? Quizás lo importante es descansar, pero ¿pausara la corrupción?

Forzado por la queja de su patrón, éste pausó, y como feriado ¿piensa el ministro que acudirá a su despacho a «organizar unos papeles» que podrían afectar su gestión?

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba