Tratan de fulminar Jarabe anticorrupción de Marino Zapete
Por Augusto Álvarez
La segunda parte de la farsa judicial contra un comunicador que ejerce exponiendo sus verdades, arranca según el programa.
Durante un avance de una entrevista a Marino Zapete, pospuesta (por compromiso del canal), quedó en evidencia, arriesgar la faja de la honestidad comunicación, cuando se puede sustentar una verdad.
El apóstol José Martí no fue un extremista por haber dicho que la verdad es para decirla, no para encubrirla, y si damos continuidad a lo entendemos como un ejercicio de pie, no de rodillas del periodismo.
Muchos periodistas súper profesionales han quedado sepultados por la más espantosa miseria, mientras tres o quizás no pasen de 5, hoy compiten con empresarios tradicionales.
[La audiencia del proceso por alegada difamación contra Zapete es este jueves, a las 9:00 de la mañana, en la Octava Cámara Penal, del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en el Distrito Nacional.]
Naturalmente, la decisión es de conciencia, es personal, como lo es la capacidad de decidir a quién servir.
Alguien descubrió que la mina del rey Salomón estaba en el cielo. Sin embargo, algunos informadores con suerte, la encontraron aquí.
Apoyando la verticalidad informativa, estaremos en el juicio de Marino. Zapete, primero, porque la búsqueda de la relativa verdad, la verdad sin maquillaje, desnuda, debe estar al servicio de quienes no tienen voz. Además, una vez aprendimos que el lenguaje articulado, es la cáscara material de la voz.
No hay duda de que el Jarabe de Marino Zapete es un trago muy amargo para la corrupción y, por tanto, hay quienes tratan, por cualquier vía, sacarlo del mercado, evitando así, que algún día, pueda fulminar el virus de la impunidad y los corruptos vayan a parar tras las rejas.
