Asesinato de jóvenes en La Romana, otro escándalo policial
Por Augusto Álvarez
La ejecución sumaria de dos jóvenes, el domingo en La Romana, no fue una acción de aprendices, sino de veteranos del crimen.
El vecindario de Villa Hermosa se pregunta ¿dónde está la autoridad preparando una comisión para investigar el asesinato de los dos jóvenes?
¿No sería una ligereza pensar, que en el caso actuó, el mismo equipo policial que «permitió» a un preso, estando esposado dentro de una unidad policial, sacar una pistola, no se sabe de dónde, y quitarse la vida?
¿Fue dicho equipo, trasladado a La Romana, para realizar el trabajo especial? No importa ninguna sugerencia o improvisado maquillado, pues el departamento de balística dirá qué armas dispararon.
Dos jóvenes asesinados. ¿Un fantasma le puso un arma para que luzca suicidio o intercambio de disparos? El tremendismo de las autoridades solo es posible cuando la impunidad desborda la imaginación.
[De acuerdo a lo que se observa en un video, sobre el caso de los dos jóvenes de La Romana, se trató de una vulgar ejecución, que no necesita de investigación, pues la fílmica habla claro. Lo que debe investigarse es, cómo llegó el arma a los jóvenes después de su ejecución. Dos nuevos asesinatos durante el gobierno de Danilo Medina. ¿Regresamos a los 12 años?]
Pese a las horas transcurridas, y teniendo la Policía Nacional un banco de datos con huellas digitales, la identidad de los occisos se ignora.
¿Se inscribe el asesinato de los jóvenes de Villa Hermosa, en La Romana, en el combate a la delincuencia? Al no conocerse la identidad de los ejecutados, nada se podría argüir.
Es casi seguro que no está en manos de la maquinaria policial, el poner fin a éste tipo de crímenes. El freno debe decidirse arriba, en el Poder Político, en el jefe supremo de todos los poderes.
