Obras Públicas actúa como ‘chivo sin ley’ en Parque del Este

Desacata decisión del Tribunal Constitucional
Por Augusto Álvarez
El Ministerio de Obras Públicas, en un abierto desafío a los tribunales que ordenaron frenar la construcción de una gran parada para autobuses, en Santo Domingo Este, desacató la disposición y siguen trabajando como “chivos sin ley”.
El Tribunal Constitucional dispuso parar la construcción, al ponderar el golpe que implicaría la obra para el Turismo y el medio ambiente, hasta que se cumpla con los requisitos necesarios para continuar con la obra.
A la distancia de 5 pasos, al oeste, de donde se levanta la terminal, se encuentra un residencial, que se desvaluará producto de la eminente arrabalización de la zona, de llegarse a ejecutar la obra.
Al frente, hacia el sur, a unos 15 pasos, está el Parque del Este, y unos 20 pasos más adelante, hacia el este, el Parque Nacional Los Tres Ojos.
De seguro que esos tres pulmones del medio ambiente, principales escenarios turísticos del municipio, serán asesinados por la parada de autobuses, obra rechazada por todos los sectores de Santo Domingo Este.
Todos los mecanismos del Estado, han sido absorbidos por el Poder Ejecutivo, y siendo así, resulta improbable que un ministro de Obras Públicas se la juegue, desafiando a quien le nombró.
¿Renunciarán los jueces desacatados?
Los jueces hablan por sentencia, y el Tribunal Constitucional ya habló, aunque, al parecer, el Ministerio de Obras Públicas se rige por su propia ley.
Hay quienes creen que si las sentencias del Tribunal Constitucional son desacatadas, entonces los jueces de ese organismo deberían renunciar, pues sería un organismo inoperante, aunque la propia Constitución establece que sus decisiones son inapelables.
¿Quién es la autoridad?
Justamente ahora, cuando se aprecia un reducido descenso en la recepción de extranjero, la construcción de la terminal de autobuses, limitará la llegada de turistas a la cueva de Los Tres Ojos.
El desafío de Obras Públicas (aún esté cumpliendo órdenes) a la justicia, y especialmente al poder constitucional, también fue condenado por los voceros de los partidos en la Cámara de Diputados.
Esa es la razón por la cual el presidente Danilo Medina quería tener sus senadores, porque ellos tendría, además, a sus jueces y, por tanto, las instituciones bajo su mando quedarían, automáticamente, brindadas.