REFLEXIONES: El Señor es mi luz y mi salvación

AYÚDAME SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Nos dice el salmo 26 que el Señor es mi luz y mi salvación, por consiguiente ¿a quién o a qué temeré? El Señor es la defensa de mi vida, entonces ¿quién me hará temblar?
El mismo salmo repite: “Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozando de la dulzura del Señor y contemplando su templo.”
Al final nos exhorta a ser valientes, tener ánimo y esperar en el Señor.
Luz para tomar buenas decisiones, salvación para vivir seguros y en paz, nada de temores, ni miedos, al sentirnos defendidos y protegidos, valor, motivación, ánimo y un trato dulce, amable y comprensivo. Pero para gozar de estos beneficios que Dios nos da debemos habitar en la casa del Señor.
Víctor Martínez te invita hoy a dar un paso firme en busca del Padre, ábrele tu corazón, abandónate a sus brazos, entra en su morada santa y déjate amar por Él.
Deja que Él sea tu luz y tu salvación.
Hasta la próxima.