Reflexiones: Matrimonios y divorcios

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Hoy dirijo mi mensaje a las tantas personas que se encuentran enfrentando divorcios, rehaciendo sus vidas o volviéndose a casar.
Mateo nos habla de los divorcios, del adulterio, señalándonos: “Está mandado: «El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.» Pues yo les digo: el que se divorcie de su mujer —excepto en caso de prostitución— la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.” Palabra de Dios.
Lo primero que deseo aclarar es que las leyes son para todos, pues los malos comportamientos los cometemos todos, sin importar sexo, por tanto, usted se divorcia de su mujer o de su hombre y puede empujar al adulterio a uno o a otro.
Por otra parte, nos habla del divorcio solo en caso de prostitución, lo que para mí significa infidelidades, y tanto el hombre como la mujer podrían cometer innumerables infidelidades matando y burlándose del amor de su pareja. Así que usted está autorizado o autorizada a dar su acta de divorcio a quien ha estado cometiendo innumerables infidelidades.
Víctor Martínez se pregunta entonces, ¿y qué sucede con quien se junte con un o una divorciada que tiene su acta de repudio? ¿comete adulterio, está condenado a perder su gracia y el Reino de los cielos?
Pienso que debo orar, pedir una vez más al Espíritu Santo que me ilumine y me de sabiduría divina, antes de continuar con esta reflexión.
Hasta la próxima.