EDITORIAL: Y POR FIN, ¿Quién es el presidente?

20 millones de pesos para repartir entre entidades sin fines de lucro que luchan contra el COVID-19 en el país.
Cuatro aviones privados para traer a los estudiantes dominicanos que están en Cuba.
Todo muy bien si ambas medidas fueran ordenadas por el Poder Ejecutivo a través de decisiones conjuntas.
El problema ahora radica en que quien hace estas cosas es simplemente el candidato presidencial por el partido en el poder, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), por lo que es fácil suponer que se hace con la anuencia gubernamental.
Pero realmente, ¿por qué no asume el gobierno estas responsabilidades, y las dejan en manos del candidato Gonzalo Castillo?
Lo que hacen con las manos, lo desbaratan con los pies, tan simple como eso.
O estamos frente a una campaña oculta que busca ganar el favor del votante. En este caso los familiares de los jóvenes que están en Cuba.
O las entidades que necesitan fondos para hacer frente a esta pandemia, sin importar costos, no cuentan con el respaldo del gobierno.
El problema real radica en que se trata de capitalizar la crisis a favor de un candidato o de un gobierno que hasta ahora ha hecho lo necesario.
¿Y donde esta Danilo Medina para aclarar la situación?