Momentos difíciles en la PN
Por Augusto Álvarez
Algunas jefaturas de la Policía Nacional han sido afectadas por la cabeza política del momento, en que desde fuera se incursiona en el cuerpo de orden.
Al calor del régimen tiránico de Trujillo, éste pareció olfatear algo extraño, y para incrementar la represión y fortalecer a la Policía, se formó con un grupo de desechos humanos una banda de paleros, al mando de José Antonio Jiménez (de sobrenombre Balá).
Esos paleros se fueron introduciendo al cuerpo de orden, y llegaron a tener (ya como policía) la autoridad que da el uniforme.
Con ese material humano, mas los delincuentes que reclutó Belisario Peguero Guerrero, se va incrementando el fortalecimiento de una Policía politizada, siendo el surgimiento de la Banda Colorá, la mayor evidencia.
La autoridad de la banda fue tal, que muchos interrogatorios a dirigentes opositores, eran encabezados por personeros de esa organización, que se dice, se le fue de control a sus creadores.
¿En qué momento se inicia la politización de la Policía Nacional, o siempre ha coexistido dentro del cuerpo?
La respuesta la ofreció un grupo de uniformados que con la bandera colorá del reformismo, se movilizaron oponiéndose al triunfo de los opositores al doctor Joaquín Balaguer.
Finalmente, los procesos congresuales y de preparación de elecciones municipales, y que culminan con el apresamiento y requisa en horario nocturno de un oficial superior del cuerpo de orden, despejan cualquier dudas, de si la política ha penetrado a las filas del cuerpo de orden.
