Videos: Multitudes privilegian a Covid-19 y desprecian su vida
Por Augusto Álvarez
SANTO DOMINGO, R.D.
Tomar decisiones, simplemente para hacerse sentir, no tiene ningún valor.
Las decisiones tomadas por las autoridades, en medio de un estado de emergencia, deben cumplirse o hacerse cumplir, y más, si se tratan de medidas para preservar la vida.
Resulta difícil entender, al observar la escalada del coronavirus, que en abierto desafío a la pandemia, se tenga la impresión de que muchos individuos, sin escrúpulos, busquen adelantar su muerte y, además, acelerar la de sus vecinos y familiares.
El irrespeto al protocolo sanitario se observa en juntas de personas, sin mascarilla y sin mantener la distancia, y los videos todavía no disponen de un dispositivo que revierta la realidad.
Las multitudes constituyen un desafío, no solo al coronavirus, sino a las autoridades, y un desprecio por la vida.
Mientras el contagio arropa a los servidores de la salud, a los policías y militares y a todos los involucrados en hacer cumplir el protocolo sanitario, en hoteles, barrios y otros lugares de diversión, se realizan fiestas clandestinas y se privilegia la muerte.
Los esfuerzos por garantizar la vida que realizan los agentes policiales y militares, caen hecho trizas ante la tibia sanciones a los infractores, mientras quienes aman la vida se preguntan, ¿qué será de nosotros?
Los violadores del toque de queda, los organizadores de fiestas clandestinas y quienes violentan los esfuerzos para poner un alto a la pandemia, deberían ser encerrados (no multados) hasta que la población reciba la vacuna antivirus.
Los defensores de esas acciones, dirían, se está violando sus derechos, pero quienes temen al COVID-19 responderían, no, están defendiendo nuestras vidas.
Ahí están los videos, cada persona debe sacar conclusiones y decidir entre la vida y la muerte, su muerte, víctima del COVID-19.
