REFLEXIONES: Cómo evitar los divorcios

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? La lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, nos trae la solución a la vida matrimonial, para evitar la destrucción de la familia, cito:
“Sean sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a
Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amen a sus mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
Palabra de Dios
Víctor Martínez lo recuerda, pareja sean sumisos unos a otros, mujeres obedezcan en todo a sus maridos, tienen que someterse a ellos, siempre y cuando el comportamiento de ellos sea como el de el Señor, coherente, con un trato fino y cortés, con la misma fidelidad que el Padre trata a su Iglesia, con ese amor santo e inmaculado, porque, si tu marido no se comporta así, no puedes obedecer una cabeza loca que no está bien porque te va a descarriar, a dañar a ti y a tus hijos.
Por último, no es posible un matrimonio atado al cordón umbilical de los padres, a ellos los queremos, los respetamos, los ayudamos cuando podemos, los visitamos si se puede, sino, basta con una llamadita y sin cargos de conciencia entréguese a su nueva familia, esa está primero.
Es tan sencillo, sean fieles, sumisos, coherentes, ámense de verdad, pongan a sus padres en su justo lugar y hagan del Señor el centro de sus vidas, durarán juntos hasta que Dios los separe.
Hasta la próxima.