REFLEXIONES: Los inadaptados de la Navidad
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Hola amigos, ¿qué tal? El mundo va cambiando a pasos gigantescos, dejando atrás a todo el que no quiera seguirle su ritmo, no solo en la tecnología, en todo, hasta en tus pensamientos, sentimientos y emociones, ha querido el nuevo mundo incidir; los comportamientos, escalas de valores, tradiciones han tenido que cambiar.
Aquí surgen los inadaptados de la Navidad, aquellos que pretenden celebrarla según sus tradiciones, creando malas caras, dividiendo la familia y generando conflictos en las nuevas generaciones, aquellos que en silencio critican a los viejos que desean lucir sus manteles, reunirlos a todos, orar en la mesa y sobre todo recordar que se está celebrando el cumpleaños del Niño Dios.
Es entonces cuando los que están mal son quienes pretenden mantener sus tradiciones, los jóvenes están pensando en irse más temprano, las fiestas los esperan y sus enamorados también, los más adultos se cansan rápido y sacan los pies, pues han trabajado mucho y los niños ya recibieron sus regalos, ese es su mundo y más aún si están repletos de juegos electrónicos que los dejarán ensimismados.
Los más mayorcitos quedan en desventajas, estos algunos padres y algunos abuelos, solo les queda murmurar en medio del silencio y la soledad: “ya las cosas no son como antes, cuanto daría por echar el tiempo atrás”.
Víctor Martínez piensa que de todos modos así empezó todo, en un pequeño y humilde pesebre, solo dos, José y María, sin sus familiares ni amigos, se vieron precisados a recibir a quien llenaría la soledad de todos los seres humanos del mundo entero, el Niño Dios, a pesar de que por su gran humildad terminó recibiendo regalos, amor, veneración.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Aún hay tiempo recíbelo en tu corazón, en tu hogar.
Hasta la próxima.
