ACTUALIDADINTERNACIONALESNACIONALES

Del crimen organizado nadie está a salvo

Por Augusto Álvarez

El fiscal paraguayo contra el crimen, Marcelo Pecci, ejecutado en Colombia, constituye un desafío a la ley y la seguridad internacional.

El largo brazo de la delincuencia acabó con un hombre que decidió descansar en una oculta zona turística de Colombia en compañía de su novia, y hasta allí llegó una especie de escuadrón de sicarios, y lo ejecutaron.

Es lo que se dice, sin embargo, aún no logramos procesar, pues hay que esperar la investigación antes de señalar culpables.

Este hecho nos hace recordar lo de un funcionario del gobierno del asesinado Salvador Allende, que fuera enviado a matar en Washington.

Marcelo Pecci

Lo Jesús de Galíndez Suárez que fue raptado en Nueva York y enviado a la fuerza por avión a República Dominicana, donde fue asesinado por orden de Rafael Leónidas Trujillo

Lo de Maximiliano Gómez -El Moreno- asesinado en Bruselas, por orden, supuestamente de Joaquín Balaguer.

Los asesinos del fiscal antimafia, ¿tienen una nacionalidad definida, paraguayos, o sicarios colombianos?

Se especula que al fiscal le dieron seguimiento desde su salida de Paraguay hasta ser liquidado en Colombia.

Sería importante determinar a cuáles figuras investigaba el fiscal, y si por un por si acaso, tenía a alguien de Colombia.

Marcelo Pecci, al elegir a Colombia, ¿desconocía los niveles de delincuencia existentes en la tierra de Pablo Escobar?

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba