Algunos dealers, ¿empresas o centro de estafas?
Por Tomás Aquino G.
Algunos dealers se han convertido en un dolor de cabeza para muchos ciudadanos.
Desde hace años se viene denunciando que muchos de estos negocios son creados para lavar dinero procedente del narcotráfico.
Si esto es cierto, las autoridades competentes, principalmente el Ministerio Público y los organismos de Inteligencia de Estado, no han hecho nada para ponerle fin a esa práctica ilegal.
Si lo han hecho, ha sido en secreto, como secreto es no identificar, inmediatamente son detenidos, los grandes narcotraficantes o los responsables de usar el país como un puente internacional del narcotráfico.
Algunos dealers, con el aval de ciertos cabildos, especialmente en el Gran Santo Domingo, concretamente en el Distrito Nacional y Santo Domingo Este, se han adueñado de aceras, utilizándolas como estacionamientos para exhibir sus vehículos, obligando al peatón, en ocasiones, a caminar por la calle, arriesgando su vida.
Esto está a la luz del día, a la vista de esos alcaldes, especialmente de Manuel Jiménez, en SDE, que cacareó en los medios, dándole, hasta plazo a los dealers para desocupar las aceras, advirtiendo, incluso, que serían incautados los vehículos estacionados sobre los bordes de calle o avenida.
Esto fue toda una pantalla, un teatro, para presentarse como un gallito de calidad, aunque el tiempo ha demostrado que es un gallo manilo, que ha sido un fiasco como alcalde de SDE… ¡Buchipluma na’ más!.
Ahora bien, en República Dominicana, hay un grave problema con ciertos dealers, que hace que el país se vea huérfano de autoridad, que no hay dónde acudir, que no existe un Ministerio Público responsable.
Y decimos esto, porque ciertos dealers, con nombre y apellido, se han convertido en centro de mafia, que actúan como chivos sin ley.
Es una vergüenza que en República Dominicana existan negocios que se dediquen a estafar ciudadanos, actuando -reiteramos- como chivos sin ley. Y, sin mucho titubeo, nos referimos a ciertos dealers.
¿Será que no le importan incurrir en vulgares estafas porque conocen la debilidad, principalmente del Ministerio Público?
¿O es que los mafiosos saben cómo moverse en ciertos círculos, donde impera la impunidad y la injusticia?
Que un ciudadano adquiera un vehículo en un dealer y dos años después no pueda circular por las calles, porque el dueño de ese negocio se niegue a entregar el marbete y matrícula, reinventándose y paquete de mentiras, si esto no es un abuso o una vulgar estafa, entonces, usted, póngale nombre y apellido.
Esto pasa en nuestro país y las autoridades, especialmente el Ministerio Público, tiene amplio conocimiento de esa situación y otras acciones, y actúan de manera negligente.
