Tu eres quien construye tu propio destino
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REFLEXIONES
Hola, amigos, ¿qué tal? Muchas veces pensamos que nuestro destino está escrito, incluso hay quienes piensan que no importa lo que hagan, lo que esta para nosotros llegará, y no es así, a pesar de que lo que nos corresponde por derecho divino nunca nos podrá ser arrebatado, y todo lo que tenga que ser será, pero las cosas no suceden así, nuestro futuro no está escrito por completo, cada día lo creamos y diseñamos a través del poder de la palabra, de nuestros pensamientos y acciones.
Las cosas suceden por una causa y producen una consecuencia, no existe la casualidad sino la causalidad, es decir las cosas no suceden por cuestión de azar, sino que todo tiene una causa ultima y una razón de ser, el destino no está escrito, no es inamovible, es el resultado de muchas decisiones y acciones, palabras y pensamientos
Nosotros somos quienes diseñamos y construimos nuestro futuro, desde el presente, pudiendo cambiar incluso el destino, el cual no está grabado en tu ser, no estás predestinado a una vida completa, tienes que construir tu vida, alcanzar la plenitud de tu existencia, a través de tus propias decisiones.
Tu eres quien conduce tu propia vida, has de comprender que eres tú mismo el creador de tu propio destino, es cierto que todas las almas ostentan una misión divina que han de cumplir y alcanzar, pero el poder para llegar a esta misión está en tus manos, a lo largo de ese camino contarás con la asistencia divina, pero la decisión siempre va a ser tuya.
Cuando te dejas guiar por tu voz interior estas tomando la decisión de encaminarte hacia tu misión divina, hacia tu mayor bien, hacia tu felicidad, tú decides lo que significa para ti la felicidad y la plenitud.
En la vida todo ocurre por algo, las personas que están en tu vida son las que tienen que estar en estos momentos, las situaciones que vives son las que tienes que vivir, porque todo se encuentra integrado dentro del perfecto orden divino.
Víctor Martínez te lo recuerda, cuida tus pensamientos, tus palabras, tus acciones y aprende a tomar decisiones acertadas que estén en orden divino, es esta la mejor manera de forjar un futuro próspero.
Tú eres el responsable de tu propio destino, deja de culpar a los demás.
Hasta la próxima.
