INTRANT, ¿hasta dónde llega su autoridad?
Por Augusto Álvarez
Con asombro observamos el irrespeto de los transportistas al tocar bocinas e improvisar las “paradas” de motoristas, carros de concho y taxis en entradas de hospitales y clínicas.
En la casi totalidad de las naciones, la velocidad de los vehículos es reducida frente a los hospitales a unos 10 kilómetros por hora.
El director de INTRANT tiene que hacer la ley, pues se entiende que existen regulaciones que impiden que vehículos circulen o se estacionen y/o bloqueen las entradas a los centros de salud.
Ordenar de inmediato el retiro de estacionamientos de moto-taxis del frente de los hospitales, se supone es uno de los primeros planes del nuevo jefe de la INTRANT.
El pasado director de la INTRANT se pasó casi dos años amagando con corregir situaciones que ocurren en su área de responsabilidad, pero no pegó un solo golpe.
Lo único que hizo fue comenzar a registrar las motocicletas, que ya estaban registradas, pues tenían placa y matrícula. Por tanto, ese registro únicamente permite al gobierno recaudar dinero.
Ahora, nos preguntamos, ¿tendrás Hugo Beras agallas para instruir a la DIGESETT a enfrentar a quienes violan la Ley 63-17?
