Los susurros en los oídos dieron sus frutos
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Por Augusto Álvarez
Luego de un ¿casual? encuentro entre el presidente Luis Abinader y ex presidente Danilo Medina, un juez decidió variar la medida de coerción (lo que es legal) a varios acusados de corrupción, en el llamado caso “Antipulpo”.
Al variar la medida de coerción, el juez Dolby Timoteo Peguero dispuso prisión domiciliaria para Juan Alexis Medina Sánchez, hermano menor del ex presidente Danilo Medina, 60 millones como garantía económica y el uso de grillete electrónico.
Asimismo se incluye entre los favorecidos a Fernando Rosa, José Dolores Santana y Wacal Mendez, y todos con grillete y una millonaria garantía económica.
¿Qué se cocina?
Aunque ni la funeraria ni la iglesia sean escenarios para pactar, es difícil descartar posibilidades, y entre los asistentes, donde los deudos de Temístocles Montás, en voz baja, se escuchó el nombre del León.
El cambio en la coerción constituye un salto legal del cielo a la tierra, de Najayo a la casa. ¿Cuántos más seguirán los pasos de Alexis Medina y compartes?
La ley es para todos, ricos y pobres.
Aunque se niegue insistentemente, la creencia popular atribuye que un acuerdo político se está cocinando entre el ayer y el presente, para tratar de cerrarle el paso al anteayer.
Mientras se visualizan nuevos cambios en la medida de coerción, la otra delincuencia que afecta a los barrios, y para los ladrones, la coerción no aplica, sigue su agitado curso.