En Colombia, vigilancia total contra el narcoterrorismo

A raíz de la emboscada ocurrida el pasado viernes, en Colombia, y en la cual 8 policías fueron asesinados, tanto las autoridades como el pueblo, esperaba algo de los desplazados del poder.
Lógicamente, el presidente Gustavo Petro, no podrá acusar de dicha acción terrorista a tal o cual dirigente político de haber urdido la emboscada, sin embargo, el sello del narcoterrorismo, sí permite ver caras ocultas en el montaje del crimen colectivo.
La nueva seguridad al servicio del presidente Petro maneja varias hipótesis, y la principal es saber qué tipo de respuesta daría el joven gobierno al hecho donde murieron los agentes de la autoridad.
Y la percepción conduce a dar una respuesta que hará pensar bien a los que se aventuren a violentar las leyes establecidas.
La cultura política del pueblo, hará menos tormentosa la administración del gobierno de Gustavo Petro, un real conocedor de las instituciones del Estado por haber pasado por varias antes de llegar a la presidencia.
La movilidad constante de las fuerzas que hicieron posible su victoria, será la que estará presente en el diario accionar de los funcionarios electos y nombrados.
Los desplazados del poder vinculados a sectores que bordean el narcoterrorismo, están ahí, pero también la vigilancia de la seguridad, le pisa los talones.
Torpedear los esfuerzos de las autoridades que buscan compactar a las fuerzas políticas para sacar adelante los planes del equipo gobernante, equivaldría a meterse en un callejón sin salida, según oficiales de seguridad consultados.