En Haití se aproxima cacería
Los jefes de bandas haitianos escaparon al control de los Estados Unidos, suplidor de las armas especiales que están en manos de Jimmy Cherizier (Barbecue) y otros pandilleros.
Y al ofrecer una cantidad de dinero (es el pretexto) a quienes den información de los implicados en el secuestro de los religiosos, parecería que el olfato altamente especializado de sus espías, se enfrió.
Todos los acontecimientos en Haití son responsabilidad de Estados Unidos y quienes han convertido ese pedazo de isla en un desierto.
¿Por qué ahora? Al impedir que los pandilleros puedan alcanzar territorios norteamericanos, enviados del Tío Sam presionan para que otras naciones acepten un paquete en bruto, donde estarían los unos y los otros.
La delincuencia en Haití es una hechura de Estados Unidos, las armas de los pandilleros tienen el sello distintivo de Norteamérica, e incluso, los mercenarios implicados en el magnicidio del presidente Juvenal Moïse, ¿dónde se instalaron para diseñar la acción?
Pese al verbo encendido del presidente Luis Abinader, en respuesta al enviado a presionar para que admitiera una cuota de haitianos, serias dudas hacen pensar que el Tío Sam tumbar el pulso al mandatario.
Mientras el chateo de las cabezas de pandillas es una decisión de Washington, Haití deberá enfatizar la defensa de un pueblo aguerrido y combativo, diferenciándolo de la basura humana que integran los pandilleros.
