Ucrania sepulcro de los demócratas
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En las recientes elecciones de Estados Unidos, el desplome de la economía agravada por la guerra ruso-ucraniana sepultó las aspiraciones de reelección del presidente Joe Biden, y al mismo tiempo, sacó de circulación al ex presidente Donald Trump.
Para entender mejor la crisis en Estados Unidos y su desastrosa economía, observe el grito de los contribuyentes al digerir la información de que su país aportó, desde el 24 de febrero a octubre,18 mil millones de dólares, incluidos los armamentos de altas tecnologías.
En el viejo sistema en la antigua Unión Soviética, las armas no eran mercancías, sin embargo, cualquiera que sea la administración en Norteamérica, los fabricantes de armas imponen principios y fines a las autoridades.
En los momentos actuales, quienes aportan al Partido Demócrata empiezan a ver claro que la presidencia de Biden se dejó arrastrar a Ucrania, descuidando a sus nacionales, y en especial, a quienes soportan económicamente al partido en el poder.
Habíamos referido el gasto de 18 mil millones, aunque la totalidad supera los 60 mil millones de dólares.
¿Que la administración de Biden no quiere admitir que los bolsillos de los fabricantes de armas se han inflado? No importa, la realidad es que los sectores más golpeados por la crisis se están tragando un cable.
Ahora, y luego de los esfuerzos de Barack Obama para inyectar partes de su vitalidad, la salida de Biden tendrá menos escollos, pues su final resultará menos doloroso.
Estados Unidos necesita mantener relaciones hostiles con grandes naciones, y poder satisfacer los apetitos deseos de los fabricantes de armas.
Una vez se redefina el pasado proceso electoral, una montaña de especulaciones y conjeturas (con un compás de espera) marcará el posicionamiento de los republicanos en el Congreso y los Estados.