Una ancianita que nos quiere ayudar

  AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Doña Francisca es una humilde ancianita que conocí en una de mis conferencias que fui a impartir en la Parroquia Espíritu Santo, enmarcada en los barrios de Santo Domingo hace ya varios años.

A pesar de su edad siempre me ha dado seguimiento con mis mensajes de amor y me ha enviado en ocasiones grabaciones aportándome comentarios, pidiendo ayuda, bendiciéndome y dejándome saber cuánto le gustan mis reflexiones.

Ayer me decía: “Hermano Víctor Martinez usted sabe que soy una persona muy pobre, pero no quiero pensar que deje de recibir sus buenos consejos, quiero ayudarle con los mensajes, me gustaría enviarle quinientos pesos de mi pensión ¿cómo lo hago?”

Recordé aquella lectura de la Palabra de Dios de Lucas 21 que nos dice que: “Jesús estaba sentado cerca de la caja del dinero del templo y veía cómo la gente daba sus ofrendas. Muchos ricos daban bastante dinero. Luego, vino una viuda y dio dos pequeñas monedas de cobre que valían muy poco. Jesús llamó a sus seguidores y les dijo: Les digo la verdad: esa pobre viuda echó más que todos los demás a la caja del tesoro del templo. Porque los demás dieron de lo que les sobraba, pero ella, a pesar de su pobreza, entregó todo lo que tenía para vivir.”

Así se mueve el mundo, los hijos de Dios siempre están a la vanguardia de sus asuntos, pendientes de glorificarlo a través de la caridad, de ayudar a los demás, de enaltecer su nombre y de ayudarlo a construir un mundo mejor.

Este mensaje ha llegado a usted como cortesía de doña Francisca.

Hasta la próxima.