Febrero mes de la patria y de Caamaño
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Por Augisto Alvarez
Previo al regreso de Francis Caamaño, en la televisión nacional de la época, se difundía una publicidad de una gasolinera, donde aparecía un individuo con una mochila al hombro, donde se decía el “hombre viene».
Casualidad o chepa con el desembarco de Caamaño por Caracoles, sabiamente definido como la navaja que rompió al PRD.
Promesas incumplidas, acusaciones, contraacusaciones y golpes de pechos que agrietaron más a una izquierda que se balanceaba en las hamacas de Cuba, China y la URSS.
El regreso del grupo de guerrilleros por Playas Caracoles, en realidad agarró a las organizaciones de izquierdas, asando batata, o no apta para responder al tipo de solidaridad que el coronel de Abril requería.
Atrapados los izquierdistas entre la represión y la incapacidad de ser un brazo de apoyo a los revolucionarios, a cuyo frente figuraba el coronel de abril.
Salvo la cohesión de la extrema derecha en un proceso que se extendió ¿hasta 1977?, y la sangre de los revolucionarios corrió en raudal.
Es cierto que algunos revolucionarios realizaron en la sombra, esfuerzos solidarios… y cayeron en el intento.
Ahora, a la distancia del desembarco de Playas Caracoles, nadie debe contar la historia, sino es la verdadera.