La escalada de la guerra… ¿y qué de la paz?
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Con el incremento de equipos militares a Ucrania, el avance de la armada rusa no se detendrá en procura de destruir el neonazismo que dice controlar esa nación.
Mantener a distancia a la administración de Volodimir Zelenski es una firme determinación del líder ruso Vladimir Putin, pues se debe tener en cuenta que sólo 500 kilómetros separan a Ucrania del país de los soviéticos, de quienes Rusia es legítimo heredero.
Odessa, Crimea y el Donbás, históricamente forman partes del territorio ruso, incluso, el 90 por ciento de los residentes del Donbás, crecieron bajo la cultura rusa.
Ya nadie ignora que la UE está arrodillada y narigoneada por Estados Unidos, verdadero guía de la guerra ruso-ucraniana.
El neonazismo tiene todo el control en Ucrania, desde el golpe de Estado del 2014, de ahí que emergiera un Zelenski, quien aprendió a bailar toda la música de Washington.
Mientras armas van cruzando fronteras, se observa una escalada de guerra y la paz no da señales.