Se repite la historia, en Calamar no están todos los que son… ¡Cógelo, Picante!
Buenos días…
Al igual que en el famoso caso ODEBRECHT, en Operación Calamar no están todos los que son, y tal vez, no son todos los que están.
Así es que, en el Ministerio Público, no hay ninguna independencia, ese es un espejismo…
Este país ya no come cuentos ni cree en relajo…Y si es así, pregúntenle a Hipólito Mejía.
Eduardo Estrella, que dicen es un político honesto y transparente, no ha dicho ni pío sobre unos millones, que se ha denunciado, recibió del narcotráfico para financiar su campaña.
El Ministerio Público debe actuar con imparcialidad en el caso Calamar, decir la verdad y nada más que la verdad, aunque caigan los altares.
A propósito, si el Ministerio Público, en el gobierno de Luis Abinader, es independiente, ¿por qué no ha actuado contra los “honorables ciudadanos” que se apoderaron, atentos a grano, de Playa La Ensenada, en Puerto Plata?
Al que le pique que se rasque, pero nos comentó un periodista de Puerto Plata, que hay un influyente ciudadano, nativo de esa provincia, ligado al gobierno y al PRM, que está impidiendo que el Ministerio Público actúe contra los delincuentes que se apoderaron, a base atentos a grano, de los terrenos de los sucesores del fenecido alemán Carlos López Westen.
En el caso Calamar… ¡Se soltó el loco y ¡cuidado…!
Dicen, y eso no puede ser un relajo, que Angelito dio, nada más y nada menos, 400 milloncitos para campaña y que no fue al Penco.
Nos enteramos, ¡atención, país!, que el halcón tiene sus ojos puestos en políticos opositores y oficialistas, que recibieron papeletas, al por mayor y al detalle, procedentes de la corrupción administrativa, y del narcotráfico.
Es una vergüenza, que un presidente que llegó al poder atacando la corrupción, hoy permita que funcionarios de su gobierno, huelan a Calamar. ¡Perdón, me llaman del PLD!
¡Ay, Papá! Nos dice alguien, desde la sede del PLD, que si el Presidente Abinader se siente libre de pecado, que lance la primera piedra. ¡Ave María Purísima!
