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Lo que nunca debes hacer

 AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

 

 

REFLEXIONES…

-V-

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Prometí compartir con ustedes no solo todo aquello que me ha llevado al éxito, a niveles profundos de espiritualidad y a ser el hombre más feliz del mundo, sino, que también les diría qué cosas pusieron en riesgo mi felicidad.

Por eso, éste último capítulo de los poderes de tu mente, que revela mis verdades, lo comparto porque sé que, con él, glorifico a mi Dios, sean éticos en sus pensamientos, por favor.

Con el tiempo fui descubriendo la verdad que existe entre el bien y el mal, principio que siempre negaba por ser uno más, de los ignorantes del mundo que dicen no creer en el demonio, ni las fuerzas del mal.

Pero, sí existen, llámale energías negativas, cosas del destino, actitudes mentales, como tú quieras, pero sólo quienes hemos vivido en esa lucha contra las tentaciones del mal, predicando la Palabra de Dios, el bien y revelando las verdades de los poderes del mal, sabemos de lo que estoy hablando.

Si algo puso en juego mi felicidad, trató de desviarme de los caminos del Señor, buscó la forma de desanimarme, de obligarme a abandonar, de alejarme de las cosas del Padre, de tronchar mis metas, fue el mismo demonio.

Yo era el único que predicaba a los jóvenes contra él, charlas, conferencias, prédicas con fundamentos y pruebas de su existencia, y vivencias que al compartirlas les abría los ojos a los jóvenes, para que descubrieran los peligros de entregarse a las cosas mundanas, que precisamente no son de Dios.

Rescaté a muchos de sectas, salvé a muchos de las fuerzas del mal, ayudé a muchos a su transformación espiritual y conversión, viví con muchos, experiencias desagradables en público y privado donde las manifestaciones del mal eran evidentes.

Pasé por las tristes experiencias de ver como se quebraban y se derrumbaban las columnas que sostenían mi vida, los éxitos alcanzados y todo en medio del pecado y de mis luchas internas, en momentos en los que tenía que optar por el bien o por el mal. Lo sacrifiqué todo, renuncié a todo, fui juzgado, criticado, abandonado, señalado, murmurado, por mi gente de Iglesia, por algunos de mis hermanos del clero, incomprendido por parte de mi familia, pero jamás, jamás, abandoné a mi Señor. Sólo Él y yo sabíamos lo que era vivir las pruebas del desierto, en las que el mal nos somete a tentaciones, pintándonos la vida material y superflua, color de rosa.

Víctor Martínez salió triunfante, sus dones, carismas, dotes, poderes mentales, conexiones con lo divino, que el mismo Dios me ha dado, fueron utilizadas para glorificar al Padre, crecer espiritualmente, renunciar a todo lo que me pudiera alejar de Él y salir fortalecido de las pruebas, gracias a la acción del Espíritu Santo, en mí.

Lo que nunca debes hacer, es alejarte de Dios, desobedecerlo, desenfocarte de Su Presencia en tu vida, usa las facultades y poderes mentales que Él te ha dado, para profundizar en la oración, para aprender a escucharlo, para alcanzar tus metas y éxitos y para proclamar a los cuatro vientos que eres uno de los seres más felices del mundo.

Hoy Padre te doy gracias, porque nunca me abandonaste, porque siempre estuviste a mi lado iluminándome y rescatándome, por tu gran amor y tu eterna misericordia, por haberme elegido como uno de tus hijos predilectos, ayúdame a encontrarte siempre en todas partes, sin importar creencias, ni religiones, ni altares, a ver siempre en el prójimo, a uno de tus hijos a quien debo cuidar y ayudar.

Es esta mi última reflexión acerca de los poderes mentales, te invito a tomar el entrenamiento para desarrollarlo y lograr alcanzar tus metas, tus éxitos, tus niveles elevados de espiritualidad, tu salud física, mental, emocional y espiritual y desarrollar todas esas facultades que Dios ha puesto en ti y tú no has descubierto.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias a la Fundación Vidas en Desarrollo.

Hasta la próxima.

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