Cobarde asesinato de Pichirilo no debe quedar sin castigo
Es un símbolo de la lucha patriótica dominicana
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La Comisión de la Verdad es una realidad
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El 12 de Agosto de 1966, días después del acuerdo «de Paz» con las fuerzas interventoras, fue cobardemente asesinado por la espalda Ramón Emilio Mejía del Castillo (Pichirilo), en la Zona Colonial.
Luchador anti-trujillista, miembro de la expedición de Cayó Confites, de los fundadores del Frente Unido de Liberación Nacional, miembro del Movimiento Popular Dominicano (MPD), participante del asalto al Cuartel Moncada, en Cuba, capitán del Yate Granma, junto a Fidel Castro, y jefe del Comando de San Antón, en la Guerra Patria de 1965.
Este gran dominicano, luchador por los mejores intereses de su pueblo, es asesinado por los grupos entrenados por los invasores para aniquilar a todos los patriotas constitucionalistas.
Nunca se investigó nada y nosotros, sus seguidores, junto a sus compañeros, amigos familiares y todo el pueblo dominicano clamamos porque los responsables de este crimen sean llevados a los tribunales y se haga justicia.
Nació el 12 de febrero de 1922 y era hijo de Francisco Mejías y Patria del Castillo.
Otro caso más para una real y efectiva Comisión de la Verdad, porque su crimen no puede quedar impune.