Audio: Cuando brillar se convierte en un problema
REFLEXIONES...
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AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Hemos hablado en otras ocasiones del gran pecado que constituye la envidia, los celos, la falta de perdón, todo acompañado de una increíble falta de amor.
Son estos, sentimientos que prevalecen en el mundo social, rodeado de personas que no se alegran de tus triunfos, y que viven apostando a tu fracaso.
Pero lo más triste es ver como en el seno de las familias suceden a veces estas cosas, ver rivalidades entre hermanos, actitudes de los padres, situaciones entre parejas, porque uno quiere brillar más que el otro y su ego no le deja tranquilo al ver los logros, es mucho qué decir.
Seres que crecen juntos y desde pequeños fueron muy unidos y al crecer se dejan envolver por sentimientos negativos de celos y envidias al ver el éxito de su hermano, por tener una buena pareja, hijos hermosos, bellos nietos, prosperidad y dinero o haber escalado un peldaño de éxito en su vida, estos no lo soportan y se dedican a sembrar cizaña permanentemente en el seno de la familia.
Esposos que se juraron amor para toda la vida, que tienen intereses en común, que duermen en la misma cama, uno de los dos ha tenido gran éxito profesional, personal, y cuando el otro intenta subsistir buscando apoderarse de su espacio y dejarse sentir con sus humildes acciones, entonces hay problema, situación que afecta generalmente a las mujeres, cuando tienen a su lado hombres, que ellos son los que saben y mandan, en cuyo reino no entra nadie.
Esto también es pecado, ante Dios no es aceptable, el daño emocional, mental y hasta físico que hacemos al mostrar rechazo ante tu hermano o hermana, falta de solidaridad con sus éxitos, el maltrato, el chantaje, las manipulaciones no vienen de Dios y aun peor cuando es del esposo o esposa.
Y pensar que hay esposas que han dejado de hacer cosas, sacrificando su felicidad por una supuesta sumisión a su esposo, para no molestarlos, para cumplir con los deberes del hogar, siendo obedientes a los “supuestos mandatos del Señor” de ser como fecunda vid en el interior de su casa; para que sus hijos sean como plantas de olivo alrededor de su mesa. Salmo 128.
Ayyy Dios, que mundo tan complicado, cuánta gente difícil, cuánta falta de amor, de respeto, de humildad, cuántas familias desunidas a veces hasta por influencias externas de supuestos amigos o quienes se agregan en el camino al casarse con nuestros hijos.
Víctor Martínez eleva sus oraciones hoy al Padre por quienes viven en estas situaciones, quienes tienen su autoestima aplastada por hacerlos creer que son inservibles, incluyendo niños y adolescentes, que no los dejan ser, dales fortaleza Señor, para que rompan esos paradigmas y logren alcanzar su libertad y felicidad, para que se sientan hijos predilectos tuyos y comprendan que valen mucho porque tu no haces porquerías, bendícelos y protégelos de las envidias, celos y de la maldad. Amén.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de nuestro hermano Joaquín Méndez. Hasta la próxima.