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AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Dios siempre se va a hacer presente en nuestras vidas, aún más, donde exista la fe, no importa en que lugar o creencia, pues Dios está en todas partes.
La primera lectura y el evangelio de hoy nos interpelan y nos llevan a hacer un examen de conciencia sobre el estado de nuestro corazón, con el ejemplo de dos viudas pobres, una ayuda generosamente a un enviado de Dios, el profeta Elías. La otra se convierte en ejemplo de entrega total y desinteresada para los discípulos. En ambas se realiza la Palabra de Dios que, como dice el salmo, “sostiene a la viuda”.
Ver en el primer libro de los Reyes 17, como aquella viuda sin dinero, sin nada que comer, decide compartir de lo poco que tenía con Elías, para luego ver como se le multiplicaban los alimentos, es el mejor testimonio de cómo debemos dejar de decir que no tenemos con qué ayudar a los demás. Siempre aprendí a respetar la cuota establecida para dar, para compartir, para glorificar al Padre, sin importar lo mucho o poco que pudiera tener.
Dios es generoso con nosotros cuando nosotros somos generosos con el prójimo, cuando apoyamos su misión de llevar a todos los corazones Su Palabra, debemos alabarlo siempre, tal como nos dice el salmo 145: “Alaba, Alma mía, al Señor”.
Es en el evangelio de Marcos 12 donde el Señor nos recalca su preferencia por las viudas, Él rechaza a quienes le engañan, las explotan, devoran sus bienes, y es que una mujer viuda, que ha cumplido con su deber de esposa y excelente madre, consagrada en el hogar, es alguien cuyos principios y valores son fortalecidos al perder a su esposo, pues siempre hacen del Señor su compañero de vida, y es aquí donde se dedican a las obras de caridad, a apoyar al Padre en su misión de transformar a la humanidad, ayudando al prójimo.
No importa que tan pobre sea, siempre va a dar de lo poco o mucho que tenga, sin importar sus necesidades, reflejando los niveles de espiritualidad alcanzados al estrechar aún más su relación con Dios ante la pérdida de su compañero.
Oremos por las tantas mujeres que viven como viudas, pues teniendo vivos a sus esposos, viven inmersas en la soledad, en el abandono, en el maltrato, en la humillación.
Víctor Martínez te invita a interiorizar en tu corazón estas actitudes de estas dos grandes viudas, ¿Qué vas a hacer tú, te vas a entregar total y desinteresadamente a ayudar en las tareas de la Iglesia, o a todos aquellos que se dedican a las cosas de Dios, vas a adquirir conciencia de la importancia de diezmar, de ayudar, respaldar, apoyar el trabajo de Dios para Glorificarlo?
Pienso que es mucho lo que se puede hacer para transformar este mundo, si cada uno de nosotros aportamos nuestro granito de arena tratando de arreglar al hombre, entonces daremos un gran paso para arreglar al mundo, y solo con la presencia de Dios en los corazones podrá acontecer esta transformación.
Matilde Farach te invita hoy, a ser parte de la solución, trabaja para el Señor, sirviendo, y si no puedes, aporta para que quienes lo hacen, puedan realizar un trabajo más efectivo.
Hasta la próxima