La PN necesita un director libre de escándalo y que no hieda a corrupción
¡Cógelo, Picante! La mayoría de los candidatos, incluso algunos que son promovidos por allegados al Presidente se han visto involucrados en casos “raros” y otros han hecho cosas que no debieron de hacer
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Buenos días…
Los Leones del Escogido destronaron a los Tigres del Licey, y ahora van para México, a representar a República Dominicana en la Serie del Caribe.
El presidente Luis Abinader anunció que hará cambios en los próximos días, y la ciudadanía ha reaccionado positivamente ante este anuncio.
Muchos funcionarios del gobierno, entre ellos en la Policía Nacional, han sido mencionados en escándalos de corrupción, y otros, ligados al narcotráfico. La mayoría, para no decir todos, ha sido un fiasco.
En el caso particular de la Policía, insistimos, todos los altos mandos lucen rancios en sus cargos, desacreditados, la mayoría mencionados en escándalos, hasta de drogas, y de otras acciones bochornosas y vergonzosas, como es el caso del general que está en Barahona.
Ese general, que nos dicen, se la está buscando para jefe de la Policía, parece que cree que la población no tiene memoria. Es verdad que en materia policial, el presidente Abinader ha dado muchos pasos falsos, pero no debe incurrir en nuevos errores.
Fíjense. El pupilo del ministro Andrés Bautista, general Olivence Minaya, se ha visto involucrado en varios escándalos, entre ellos uno de corrupción, en el IPE. La auditoría está ahí.
Al inspector de la Policía, que también se la está buscando, con el apoyo de un hermano de Abinader, lo único que le faltó fue llevarse para su casa el Hospital de la Policía. Las auditorías están ahí.
El subdirector general de la Policía, candidato de una hermana del presidente Abinader, entregó armas de manera ilegal a oficiales de la Policía, en retiro forzoso, violando la propia ley policial. Y todavía, ese oficial no ha aclarado, por qué fue sacado en “bola de humo” de una cementera en Santiago. No fue por amor al arte. Además, carece de capacidad y méritos para dirigir a la Policía.
Es más, presidente Abinader, ninguno de los generales que están en funciones, en estos momentos, tienen méritos para ser director general de la Policía. Salir de “Guatemala” para caer en “Guatepeor” sería la peor pesadilla que podría sufrir nuestro golpeado país.
La imagen de la Policía hay que levantarla. Y si el presidente Abinader no abre los ojos, en materia de seguridad seguiremos los pasos de Haití. Y lo estamos siguiendo.
Presidente, en su gobierno, hay zonas del país que están siendo abandonadas por ciudadanos por temor a la delincuencia, por miedo a pandilleros. Y eso es una vergüenza.
Las autoridades estadounidenses no creen en este gobierno, por los escándalos de corrupción, peores que cuando Danilo Medina, y por los escándalos del narcotráfico, que se han incrementado.
Cómo es posible que el director de la DIGESETT esté soñando en la jefatura de la Policía, cuando ha sido suspendido e investigado por cosas raras, y no precisamente por ir a misa, además del caos del tránsito.
Por ahí anda un video, puesto a circular por un ex capitán policial, donde denuncia el reintegro de un teniente coronel, tildado como corrupto y donde habla de un asistente Chú Vásquez, que fue ascendido a general, sin mérito, y que nunca debió llegar a ese rango por su vínculo con el narcotráfico. Ese general, hoy se la está buscando para ser jefe de la Policía.
Presidente Abinader, abra sus ojos y ponga sus oídos a funcionar, para que no caiga en gancho y, muchos menos, en las garras del águila.
El general Olivence Minaya, ex director de la IPE, y quien estuvo involucrado en un desfalco, en ese organismo, es el recomendado para jefe de la Policía, por Andrés Bautista. Ese mismo Bautista que estuvo envuelto en el escándalo de la ODEBRECHT.
La ministra Faride Raful también está embarrada en el reintegro del coronel Adolfo Sánchez Pérez, a la Policía. Por cierto, nos informaron que sería ascendido a general en los próximos días.
Nos aclararon que Sánchez Pérez no fue recomendado por David Figueroa Agosto, ni por Faride Raful, sino, por Jesús -Chú- Vásquez, el cónsul dominicano en Nueva York. ¡Qué vergüenza!
Chú Vásquez debería recomendar a su compadre, el coronel Félix Joaquín González, para ser general y director del Hospital de la Policía. Imagínense lo que ocurriría. Lo arrancarían y se lo llevarían para una finca de Nagua.
La corrupción y la inseguridad, serán los primeros obstáculos que enfrentará el presidente Abinader, en el 2028, cuando pretenda seguir en el poder.
El próximo jefe de la Policía, además de académico, es decir, con amplios conocimientos sobre la rama del saber (profesional a carta cabal), debe estar libre de escándalos, de corrupción, y sobre todo, de narcotráfico, que conozca la Policía, que no se lo afloje la muñeca ni se le apriete el pecho, al momento de perseguir la corrupción administrativa y operativa, dentro y fuera de esa institución, y que sea gerente, y no un analfabeto y un figurín.
Con esas cualidades se logran dos objetivos fundamentales. Se enfrenta a la desbordante inseguridad, dentro y fuera de la Policía, y se pone en marcha la cacareada reforma policial, que se encuentra en medio de un pantano.