Tras 15 meses de guerra, ¿regresar a casa?
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Un cese el fuego entró en vigencia, recientemente, en el conflicto Israel-Hamás, y miles de ciudadanos se desmovilizaron retornando al lugar donde suponen están los suyos y un hogar.
Antes de adentrarnos en el complejísimo laberinto de Gaza, usemos el retrovisor, y hacer énfasis en Mario Puzo, quien en su obra La Arena Sucia, narra la calamitosa situación de los soldados desmovilizados al final de la guerra.
¿Dónde ir?, sin rumbos y hambrientos. Esa guerra cruel y despiadada dejó a los sobrevivientes sin rumbo, cementerios llenos en casi todas las naciones involucradas en el conflicto mundial, en especial en Japón, a raíz de que Estados Unidos dejará caer las bombas atómicas en Hirochima y Nagazaki.
Entonces, ¿por qué ha de ser diferente el regreso de los palestinos y residentes de Gaza?
Los crímenes, las barbaridades de los judíos sobrepasan los hechos de guerras normales, y por tal razón, readaptarse a la nueva realidad, nos recuerda que las guerras significan muerte y destrucción.
Consolidar el cese al fuego, vistos los innegables logros hasta el momento, constituye una necesidad, un esfuerzo a redoblar de manera que la paz en la región sea permanente.