AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Las cosas de Dios no tienen nombre, hoy reflexionaba acerca de cómo empezó todo esto y he querido compartirlo con todos ustedes.
Once años atrás se me ocurrió participar en un negocio multinivel de café con una red de participantes y toda una estructura muy interesante, logré conquistar cantidades de personas en mi red y vender miles de paquetes de café, viajar a diferentes lugares a grandes encuentros y recibir premios, además del dinero que pude ganar y la posición que pude escalar. Todo esto reafirmo mi liderazgo y gran capacidad de empatizar y conquistar a los demás.
Durante este proceso Víctor Martínez se hacía preguntas como: ¿Qué hago yo en esto? Este no es mi mundo, y en alguna ocasión estando en Atlanta E.U. y ver aquella innumerable multitud de personas del mundo entero en una convención de mi negocio de café, me senté en medio del entusiasmo de toda aquella gente y le pregunté a mi compañero de viaje Juan Carlos Farías: y si esto lo hacemos para glorificar al Señor, ¿cuántos frutos daría?
Claro, antes de llegar a Atlanta y en una escala por Puerto Rico, al hospedarnos una noche en casa del tío de Juan Carlos, este me regaló un libro el cual conservo aún, llamado: “Los cinco minutos con el Espíritu Santo”, y cómo yo veo señales de Dios en cada acontecimiento de mi vida andaba con mi pequeño libro de meditación, gracias a Don Alfredo Mere, pues entendí que era un llamado de Dios a reorientar mis pasos.
Ahí surgió mi idea de empezar a enviar mis Mensajes de Amor inspirados por el Espíritu Santo, este valioso regalo, el Espíritu Santo en mis manos, lo vivido en este gran negocio de café, quienes nos enviaban mensajes masivos de motivación por WS, el entusiasmo de aquellos miles de personas congregadas en torno a un falso Dios, el dinero, las reuniones constantes de entrenamiento, me llevaron a lo que Dios quería, reorientar mis pasos.
Empecé a formar grupos de difusión por WS hasta llegar a mas de 10,000 personas en listas de 250, quienes cada mañana reciben la Palabra de Dios en sus diferentes modalidades, pero me llenó de satisfacción ver como muchos los reenvían a diversos grupos de WS, los de su promoción, los familiares, amigos, incluso fuera del país, extendiéndose esto como toda una red de hermanos cuyo centro es la presencia de Dios en sus vidas cada mañana, ya hoy en 55 países, con una cantidad incalculable de oyentes.
Más de 10 años, 4000 mensajes enviados, miles de personas escuchando, una Fundación “Vidas en Desarrollo”, con una Comunidad de Amor, de un grupo de fieles apóstoles del Señor, que me han brindado su apoyo para que me dedique exclusivamente a esta labor, orientando a todo el que me busca (un promedio de 7 personas diarias), orando por todos los que necesitan ayuda, y recibiendo incontables minimensajes de bendiciones a diario, han sostenido esta labor y me han transformado, para ser mejor persona.
Estoy luchando para crecer, gracias a Nelson Mendoza, Marie Cris Farías, Tomás Aquino, quienes han sido los técnicos, diseñadores y editores de mis mensajes, sin su apoyo esto hubiese sido más difícil.
Pido a Dios todos los días tocar más corazones de personas, que se animen a participar de esta misión, ingresando a nuestra Comunidad de Amor.
Así empezamos y así continuaremos, firmes para llevar la Palabra de Dios a todos los corazones.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano David Peláez.
Hasta la próxima.
