Zelenski, el vergonzoso final de un lacayo
En el primer encuentro de Rusia y Estados Unidos, en procura de poner fin a la guerra ruso-ucraniana, Volodimir Zelenski ni la Unión Europea, tuvo participación.
Quizás en algún receso de los enfrentamientos bélicos, el presidente de Ucrania llegó a creer que era una pieza clave y con poder de decisión por ser el jefe de Estado.
Atrapado e imponente, al observar que en su propia casa (Ucrania), el Tío Sam es quien ordena, el títere debería pensar en su futuro, hacia dónde ir, así como digerir su propio fracaso.
¿Sabía Zelenski que Estados Unidos suele coquetear y darle amores a todas las naciones, y al final, con ninguna formaliza matrimonio?
En realidad, Ucrania está envuelta como un andullo con las constantes «ayudas» que la administración Biden dio a Zelenski, y ahora el presidente Donald Trump está interesado en reclamar esos millones que el títere confundió con ayudas.
Para Estados Unidos, el presidente Zelenski es como la cajita en dominó, no tiene valor, de que la lección debería ser asimilada por títeres en cualquier latitud. ¿Entienden en la UE?
