¡Diantre! Abinader está ciego e ignora el desastre del país

Buenas tardes…

Insistimos en que la situación del país es sumamente delicada.

El país anda descontrolado y no se vislumbra nada bueno, por lo menos, en estos momentos.

En los hospitales, la situación es desastrosa. Llueven las quejas de los pacientes.Los precios de los medicamentos, andan sin brújulas, totalmente fuera de control, y alejándose cada vez más de la mayoría de los dominicanos.

En los supermercados, no hay control sobre los precios. Todos los días, suben y suben.

Los colmados, donde tienen que ir, por obligación, los pobres, se han convertido en un verdadero terror.

Caos en el sistema energético.

Caos en el suministro de agua potable.

Caos en el tránsito, donde por cierto, existen abusos al por mayor y al detalle. Están atracando a los ciudadanos.

La DIGESETT es parte de la enorme y mortificante inseguridad ciudadana. Es dirigida por el  general Osoria de la Cruz, un hombre totalmente cuestionado, con un increíble hedor  a desorden, cuyo pasos por la DICAN constituyeron una vergüenza, y hoy aspira a ser director de la Policía, con el apoyo de José Abinader, uno de los hermanos de Luis Abinader, como si la Policía fue una empresa familiar. Pero, además, cuenta con el respaldo del cónsul dominicano en Nueva York, de amargos recuerdos para la seguridad nacional, pues hizo muchísimos daños, desde el Ministerio de Interior y Policía.A propósito del general Osoria de la Cruz, a éste lo quieren nombrar como jefe de la Policía por sus alegados aportes a la campaña política de Luis Abinader. ¡Que vergüenza!  Anoche nos hizo saber un “mensajero” del director de la Policía, que es muy cierto, que damos informaciones certeras, y que lo que hemos publicado, de que la señora Rita y su madre quieren imponer al subdirector de la Policía, Guzmán Badía, como director general de esa institución, es cierto.

Pues, tenemos que reiterar que ese general Guzmán Badía, es una vergüenza para la Policía, por tres razones principales. Primero, desconoce cómo se dirige una institución tan delicada como la Policía, pues nunca ha estado en un mando de operaciones. Segundo, su papel en la Intendencia de Armas de la Policía, como director, fue un desastre, pues violó la ley y los reglamentos policiales, cargando armas de fuego a oficiales puestos en retiro forzosos, y eso es un grave delito, que no puede perdonarse. Y no lo hizo por arte de magia ni por amor al prójimo. Y tercero, debe explicarle al país, porque fue cancelado deshonrosamente de una empresa de cemento, de Santiago. No fue por nada bueno. Sabemos los motivos. Que lo explique, que se sincere con el país.Pero, como dijo alguien, a ellos parece que eso no les preocupa, pues en el gobierno de Abinader y el PRM, los corruptos están en primer plano, y en la nueva Policía, con todo y reforma, caben criminales y delincuentes, aunque en el pasado hayan sido vinculados al narcotráfico.  Quienes han sido víctima de estafas bancarias, tienen que esperar meses y meses para que la flamante superintendente de Bancos, pueda facilitar los datos que garanticen las investigaciones.Parece ser que a la Superintendencias de Bancos no le importa si se investigan o no, los fraudes bancarios.

El presidente Abinader, por cómplice, pagará por el delito de prevaricación en que está incurriendo el director de la Policía, Ramón A. Guzmán Peralta, en sus extensas y maravillosas fincas de Sabana Grande de Boyá, donde está «asesinado» el río Boyá.Abinader no quiere tocar ni con el pétalo de rosa a ninguno de los corruptos de su gobierno. ¡Ave María Purísima!Presidente, reaccione, abra los ojos, que lo pueden sorprender asando batata. Véase en el espejo de quienes están siendo procesados hoy, pero, principalmente, véase en el espejo de esa momia política que responde al nombre de Danilo Medina, y del que nunca volverá a levantar la cabeza, Hipólito Mejía.