AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
DIA: 33
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Dios siempre nos está dando nuevas oportunidades, podemos verlo a través de la historia: abre ante el pueblo exiliado en Babilonia un camino de libertad en medio del desierto; cambia la suerte del salmista; empuja a Pablo hacia una meta de perfección que le será dada tras la resurrección de los muertos; da una nueva oportunidad a la mujer adúltera y le regala un futuro de libertad y plenitud. ¿Qué no haría por nosotros
Son estas las razones por las que el profeta Isaías nos recuerda las admirables cosas que Dios ha hecho a favor de su pueblo elegido, ayudándoles en su lucha por la supervivencia en Egipto o en el desierto, lo vemos en Isaías 43.
Es entonces cuando en el salmo 125 el pueblo de Israel agradece a Dios por haberles cambiado su suerte. Nosotros también debemos agradecerle proclamando: “El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres”.
Hemos estado caminando toda esta cuaresma para alcanzar la gloria, para acercarnos más a Dios, para aumentar nuestra fe, y conocer más a Jesús. Es hora de recibir la invitación que nos hace san Pablo a la novedad, a enfocarnos en un futuro esperanzador.
Tenemos que continuar en busca de la fuerza que solo nos da la resurrección del Señor, hay que continuar caminando para conseguir ese premio, esa meta, de nacer con Cristo en su resurrección, olvidándonos de lo que quedó atrás y lanzándonos hacia lo que está por delante, tal como nos dice san Pablo.
Tal vez tú te hayas quedado rezagado, o iniciaste esta caminata algo tardía con nosotros, o hiciste caso omiso a la Palabra de Dios, o tu fe estaba muerta, hoy te sientes señalado, marginado, acusado, plagado de pecados, juzgado por quienes se sienten más santos que tú y te critican, no importa, aún estás a tiempo.
Recuerda que, el evangelio de Juan 8 nos narra una hermosa historia que podría ser tu caso:
“Estando en el monte de los Olivos, le llevan una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
- «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿Qué dices?».
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
- «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos.
Y quedó sólo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó:
- «Mujer, ¿Dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».
Ella contestó:
- «Ninguno, Señor».
Jesús dijo:
- «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».
Palabra del Señor.
Esos que te señalan, han sido tan pecadores como tú, ahí está Jesús escribiendo sus nombres con sus pecados y al verlo salieron huyendo, además, el Padre te está diciendo hoy, “Yo tampoco te condeno, pero en adelante ya no peques más”.
Siéntete amado por Dios, perdonado, en paz, pero no lo olvides, no vuelvas a pecar, has el propósito firme de compórtate en lo adelante, según los designios de Dios.
Víctor Martínez estará junto a Matilde Farach orando intensamente por quienes se encuentran en esta situación, Dios sabe quiénes son.
Hasta la próxima.
