AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Las lecturas que nos trae la Iglesia Católica hoy nos van a confirmar la Resurrección de Jesús y la forma en cómo los apóstoles se reúnen a vivir una nueva vida, y es que la fe en Jesús resucitado nos convierte en personas nuevas, por la transformación que nos trae la fuerza del Espíritu Santo.
Fue la Resurrección un fenómeno tan trascendental y único en la historia de la humanidad que, los fieles se reunían y crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor.
La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno. Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos se curaban. (Hc 5).
Es la Resurrección incluso la más grandiosa manifestación de amor de parte Dios para con nosotros, razón más que suficiente para estar agradecidos, alegres, por su bondad y misericordia, tal cómo nos lo dice el salmo 117, “demos gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”.
Cristo viene hasta cada uno de nosotros a poner su mano derecha en nuestra cabeza, como nos lo revela el Apocalipsis 1, para liberarnos de los temores frente a las vicisitudes de esta vida, y nos dice: “No temas: Yo soy el primero y el Último, yo soy el que vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo”.
El desea derramar su Espíritu Santo en ti y llenarte de paz, aprovecha esta maravillosa oportunidad y ábrele tu corazón, déjalo entrar en tu vida y repítele: “¡Señor mío y Dios mío!”
Víctor Martínez te invita a dejar la incredulidad a un lado, no seas como santo Tomás que le dijo ver para creer, “¡Dichosos los que crean sin haber visto!”, nos dice Jesús. Dale tu voto de confianza y cree que en verdad Él puede transformar tu vida.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Matilde Farach.
Hasta la próxima.
