Agropecuaria y Covid-19
La mortal pandemia se ha expandido en dos direcciones, aunque no se aprecie a simple vista, realiza lo mismo: sembrar muertes.
Aunque en la dirección que golpe de manera despiadada la economía, un prolongado proceso, esta resurgiría como el ave fénix.
Sin embargo, en la otra dirección y en un abrir y cerrar de ojos, no hay escape, de ahí la importancia de luchar por nuestras propias vidas, quedándonos en la casa (nuestro mejor chaleco protector). mientras el coronavirus sigue su ruta.
Pero se impone la realización de facilitar la labor de los campesinos, de quienes garantizan la producción agropecuaria, así como dar seguridad en la necesidad de que sus cosechas están garantizadas.
En la misma mesa donde se discuten los planes para detener el coronavirus, se precisa enfatizar esfuerzos para que la agropecuaria no sucumba en ésta crisis.
Incluso, la lucha para contener el letal virus, la lucha para aumentar hasta donde sea posible, la protección a los productores de alimentos, es lo que demanda nuestra realidad.
Ahora es cuando más se impone consumir lo que el país produce, de manera que ante una demanda de alimentos que se visualiza, no sea la traída de enlatados, los expertos en licitaciones virtuales y al vapor.
La producción agrícola, así como el consumo de alimentos, nos sitúa en un mejor escenario, pues comiendo seremos menos vulnerables al virus.
