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Audio: Hay que cerrar ciclos

REFLEXIONES...

 AYUDAME A SALVAR UNA VIDA 

 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Aprendamos a cerrar ciclos. “Llega un momento en nuestras vidas en que debemos dejarlo todo atrás, purgarnos. Si hay algo que está produciéndonos infelicidad, sea lo que sea, deshacernos de ello. Descubrirás que cuando te liberas, se manifiesta tu verdadera creatividad, tu verdadero yo”.

Debes entonces aprovechar el aprendizaje de estas experiencias y pensar qué harías diferente la próxima vez.

Uno de los pensamientos más relevantes del neurólogo Sigmund Freud, también conocido como el padre del psicoanálisis, reza que “recordar es la mejor forma de olvidar”.

Para aprender a cerrar ciclos de forma definitiva es necesario, recordar lo vivido, aprender a perdonar, aceptando la realidad y desprendiéndote.

¿Por qué te aferras? Pregúntate y reflexiona la razón por la cual te aferras a una situación, a una relación o a un objeto. Cuando descubres cual es la emoción que te amarra o no te deja avanzar, será más fácil hacerle frente y trabajarla. Por ejemplo:

Si lo que te aferra es el miedo a la soledad, si terminas con tu pareja, te quedas estancado en una relación tóxica.

Si sientes miedo o incertidumbre ante lo desconocido y lo nuevo, nunca dejarás el trabajo, ni te cambiarás de ciudad.

Si sientes nostalgia de dejar algo que en algún momento fue bueno, útil y nutritivo en tu vida, te aferrarás a eso y no avanzarás.

También cuando sabes exactamente cuál es la creencia irracional que te está frenando, puedes ser capaz de debatirla y generar pensamientos más realistas y positivos que te permitan cerrar esta puerta y adentrarte a nuevos lugares.

Otro aspecto muy importante es no solo centrarnos en lo que soltamos y dejamos ir y por lo tanto en la pérdida a la que nos enfrentamos, si no enfocarnos en la nueva elección que hacemos y por lo tanto tener presente lo que ganamos.

Con una visión positiva, siempre es más fácil cerrar un ciclo y permitirnos comenzar una nueva etapa en nuestras vidas, porque siempre que soltamos una situación a la que nos estábamos aferrando, ganamos y nos permitimos algo nuevo.

Cuestiónate, pregúntate: ¿Que gano? ¿Cuál es el lado positivo de cerrar este capítulo de mi vida?

Te darás cuenta de que estas fortaleciendo tu autoestima y te estas permitiendo sentir amor propio al haber hecho caso a tus verdaderas motivaciones y deseos, al buscar un trabajo que te satisface más. O si te has permitido tranquilidad y paz al romper un vínculo con una persona con la que estabas en constante conflicto.

Hay que hacer espacio, si queremos nuevas experiencias en nuestra vida, debemos hacer espacio para ellas. Si deseamos comenzar un nuevo capítulo en nuestra vida, necesitamos hojas en blanco. Muchos de nosotros acumulamos objetos, sentimientos, pensamientos, recuerdos, relaciones que nos amarran al pasado, a ese capítulo de nuestras vidas o a esa situación que deseamos terminar.

Has una limpieza profunda. Así que algo que te aconsejo es darte tiempo para hacer una limpieza profunda. En cuanto a las cosas materiales, deja los pretextos a un lado y deja de postergar esa limpieza profunda a tu clóset y a tu casa.

Revisa cajón por cajón, rincón por rincón y desecha todos los objetos que no te son útiles, no solo porque ya no los uses o porque no funcionen, sino porque también emocionalmente representan una carga o un espacio.

Escríbelo, a veces la dificultad es que, a pesar de toda la motivación y las ganas de cerrar un capítulo, las personas no saben por dónde empezar a actuar o a materializarlo y se queda en eso…en ganas… pero para que no pase eso, la primera forma de hacerlos realidad y ponerlos en práctica es escribir.

Desde una lista de propósitos u objetivos, una carta de despedida o una carta de bienvenida, hasta la descripción de cómo es exactamente esa nueva situación o momento que quieres y deseas para ti. Realmente son muchas las formas en las que puedes hacerlo, lo importante es tener en cuenta que lo “terapéutico” de escribir es que nos ayuda a procesar de una manera más clara las situaciones, nos ayuda a darle perspectiva y forma fuera de nuestra mente y también al poder verlo escrito en forma de una lista, una carta, un documento o una historia, nos ayuda a tomarlo más enserio, a materializarlo y darle un toque de realidad.

Hay que perdonar. Hablando de dejar ir, el perdón es una de las claves más importantes para cerrar ciclos. Ya sea perdonarte a ti mismo por haber tomado una decisión que te generó frustración o no resulto positiva en tu vida o perdonarte por algún comportamiento que haya afectado a alguien que te importa, o perdonar a alguien más que haya tenido errores contigo. Cuando perdonamos o nos disculpamos soltamos el resentimiento, el enojo, la culpa y la tristeza, es decir, nos liberamos de todas esas emociones que no nos permitían avanzar y que experimentamos por más tiempo del necesario. La falta de perdón corroe el alma, enferma el cuerpo y trastorna la mente.

Cuando no pedimos perdón o no nos perdonamos a nosotros mismos, la culpa nos hace sentir que no somos merecedores de nada nuevo y nada bueno, nos estancamos de esa manera en ese momento de nuestras vidas como forma de auto castigo, incluso, el resentimiento hacía otra persona nos genera por un lado la sensación de que el otro está en deuda con nosotros y mantenemos a esa persona en nuestra vida sin utilidad alguna.

Pide ayuda a un psicólogo, algunas situaciones pueden ser más complejas o difíciles de soltar y dejar ir. En estos casos es importante que busques el apoyo de un profesional para cerrar ese ciclo a nivel emocional, mental y a generar nuevos comportamientos. Por ejemplo: Tal vez quieras dejar atrás el recuerdo doloroso de un abuso y las secuelas que tiene en tu vida personal, o la muerte de un ser querido. Muchas veces cerrar episodios dolorosos provoca emociones dolorosas, un profesional puede ayudarte a gestionar efectivamente esas emociones y a aprender estrategias para procesar estos sucesos.

Cuida no caer en una Zona de comodidad. Cuando nos aferramos a nuestras imágenes y pensamientos negativos, entonces estamos enchivados en nuestra zona de comodidad. Estamos acostumbrados a esos conceptos de la realidad y solemos estancarnos en creencias subconscientes de incapacidad, temor y duda. Resultado de sucesos, creencias y experiencias del pasado que hemos interiorizado convirtiéndolos en verdad personal.

No te quedes estancado en tu zona de confort. Asúmelo como un aprendizaje de vida. ¿Qué significa estar en tu zona de confort? Aparente estado de comodidad que te lleva a la muerte en vida. Justificación perfecta para no hacer, no creer, no arriesgarse y no vivir. No querer enfrentar tu realidad.

Estos conceptos negativos pueden sabotearnos e impedir el desarrollo pleno de nuestro potencial y el logro de nuestro máximo crecimiento, a menos que decidamos de manera consciente abordarlos, renunciar a ellos y dejarlos ir. Es como un vehículo frenado, quieres avanzar y el freno no te deja.

Para adquirir una imagen y un sistema de creencias saludables debes estar dispuesto a renunciar a tu programación mental negativa y a salir de tu zona de comodidad (Imágenes y pensamientos negativos). Esto modifica tu vibración energética y te permitirá atraer con facilidad y eficacia la energía y las experiencias positivas que deseas en tu vida.

Un psicólogo experto en metodología de relajamiento y reprogramación mental pueden serte de mucha ayuda.

Es nuestra hermana Yanilsa González quien con tanto amor ha hecho posible, que estos mensajes de amor estén llegando a 55 países del mundo y a miles de personas.

Hasta la próxima.

 

 

 

 

 

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